La estatal Pemex alcanzó en marzo el mayor nivel de uso de sus seis refinerías, a la vez que el gobierno federal enfatiza su discurso en lograr la autosuficiencia de combustibles y disminuye las importaciones de gasolinas.
En el tercer mes del año, los seis complejos de refinación de la petrolera procesaron 823,000 barriles de petróleo al día, una alza de 113,000 barriles o 16% respecto a un mes antes y la cantidad más alta desde junio de 2017, de acuerdo con los registros de la estatal.
La administración de la compañía, dirigida por Octavio Romero Oropeza, adjudica el aumento en sus niveles de procesamiento a la estrategia de mantenimiento a los complejos de refinación, una de las principales apuestas presidenciales.
Pese al alza, este dato aún se encuentra por debajo de la meta establecida desde la Secretaría de Energía, que suponía que las refinerías de Pemex alcanzarían el procesamiento de 1 millón de barriles diarios desde diciembre de 2019.
“Derivado de los trabajos de rehabilitación que comenzaron desde el primer mes de esta administración, después de un abandono que tuvieron las seis refinerías con una ausencia prácticamente en los últimos tres años de la administración pasada en temas de mantenimiento, se inició un programa muy ambicioso para rehabilitar las seis refinerías. Las cuentas que estamos presentando son muy positivas y son reflejos de estos trabajos”, dijo el viernes pasado Alberto Velázquez, director de finanzas de la estatal.
El accidente en la refinería de Minatitlán, ocurrido en abril pasado, llevará a la compañía a sacar de operaciones el complejo por al menos 90 días –hasta inicios de julio– y podría interponerse en la tendencia al alza que suma la compañía en sus niveles de procesamiento. Pemex podría ver un revés en su tendencia, toda vez que el complejo de Veracruz es el cuarto en importancia a la estatal.
Y con el incremento en el uso de las refinerías, la estatal también ha llevado la producción de gasolinas a su nivel más alto en 32 meses, a casi 269,00 barriles diarios y las importaciones del combustible a su rango más bajo desde noviembre de 2006.
Así, en marzo pasado en el país se produjeron más gasolinas en las seis refinerías de la estatal, que la cantidad de gasolinas importada por Pemex –221,000 barriles diarios–.
La compra de gasolinas en el extranjero es una tendencia que se ha mantenido a la baja desde inicios de 2018, pero que se ha acentuado en los últimos meses por el efecto cruzado de la baja en la demanda de combustibles –derivado de la pandemia– y el aumento en el uso de los seis complejos de refinación.
El aumento en la fabricación de petrolíferos ha traído consigo un efecto significativo en la producción de combustóleo, un subproducto de la refinación que es altamente obtenido en las refinerías de Pemex, debido a su actual configuración.
En marzo, el dato más reciente, la petrolera produjo 13% más combustóleo que gasolinas, una tendencia que ha comenzado hace unos meses, pero que con el aumento en el uso de las refinerías se ha elevado aún más . El subproducto de la refinación tiene un menor valor comercial que otros petrolíferos y representa un lastre para la rentabilidad de la compañía.
