"Trabajar 55 horas o más por semana es un grave peligro para la salud", dijo María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. "Lo que queremos hacer con esta información es promover más acción, más protección de los trabajadores".
El estudio conjunto, elaborado por la OMS y la Organización Internacional del Trabajo, mostró que la mayoría de las víctimas (72%) son hombres y de mediana edad o mayores. A menudo, las muertes ocurrieron mucho más tarde en la vida, a veces décadas después, de los turnos trabajados.
También mostró que las personas que viven en el Sudeste Asiático y la región del Pacífico Occidental -una región definida por la OMS que incluye a China, Japón y Australia- fueron las más afectadas.
En general, el estudio -basado en datos de 194 países- indicó que trabajar 55 horas o más a la semana se asocia con un 35% más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y un 17% más de riesgo de morir por cardiopatía isquémica en comparación con 35-40 horas de trabajo semanal.
El estudio cubrió el período 2000-2016, por lo que no incluyó la pandemia de COVID-19, pero los funcionarios de la OMS dijeron que el aumento en el trabajo remoto y la desaceleración económica mundial resultante de la emergencia del coronavirus pueden haber aumentado los riesgos.