“Siempre pensé que mi ingreso iba a ser constante, fue un grave error porque en un momento dado puedes tener un gasto o una emergencia, te puedes desfalcar o algo puede salir mal. Si tú ya tienes el dinero y no lo vas a reponer ahí es donde empiezan los problemas y tu deuda comienza a incrementarse”, afirmó Elizabeth Arizpe .
Y agregó que, aunado a estos imprevistos, las personas no saben cómo administrar sus finanzas personales y destinar parte de sus recursos al ahorro, por lo que la alternativa que eligen es pedir préstamos, como lo hizo ella, o darle un uso inadecuado a las tarjetas de crédito.
Esto contrasta con las cifras que da a conocer la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), donde 19.3 millones de personas adultas (27.5%) son usuarios del crédito formal, ya sea tarjetas departamentales, bancarias, créditos personales y de nómina (7%), entre otros; y 33.7% recurre a opciones de crédito informales, como la familia (19.3%), los amigos (13.6%) y las casas de empeño (6.7%).
De este modo, cuando la deuda de Elizabeth parecía imposible de liquidar por los intereses que ya se habían acumulado, encontró un anuncio en internet acerca de una reparadora de crédito y decidió solicitar asesoría. Convencida por el plan de pagos a la medida que le brindaron, la flexibilidad de tiempo para cubrirlo y la confianza de ser especialistas, se dio la negociación y pudo reestructurar su adeudo
Así se convirtió en uno de los más de 40,000 graduados del programa de Resuelve tu Deuda, la reparadora de crédito que le ofrece a las personas una segunda oportunidad para poner en orden sus finanzas personales, con la finalidad de que aprendan a tomar mejores decisiones.
“Al principio tenía desconfianza y temor porque afuera hay muchos fraudes y robos, empresas que abusan valiéndose de la situación de la gente, pero a veces uno tiene ese presentimiento de decir ‘pues inténtalo’. Leí, pedí informes y me contactaron. Más que un compromiso con ellos, es un compromiso conmigo misma porque tuve que asumir la responsabilidad”, explicó Elizabeth.
Como resultado de esta experiencia, ahora ha cambiado sus hábitos, lleva un registro de cuánto dinero gana, cuánto ahorra y cuánto puede invertir, además de un control de todos sus gastos y las fechas en las que tiene que realizar diversos pagos, aprendizaje que obtuvo con el programa de Resuelve tu Deuda.