Muchos gobiernos han decidido subir su apuesta por las renovables por dos razones principales: la lucha global en contra del cambio climático y el beneficio en el número de empleos que representa este nicho de mercado.
Un estudio de la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de Energía de Estados Unidos (NASEO, por sus siglas en inglés) señala que el sector energético, principalmente el enfocado en renovables, es el que más puestos de trabajo representa para las economías. En Estados Unidos la industria energética ha adherido casi un millón de empleos durante los últimos cinco años, el doble de plazas que fueron creadas en el resto de los sectores productivos.
“Si bien muchas compañías energéticas siguen en un estado financiero frágil, hay indicios de que los desarrolladores están utilizando la ventana proporcionada por la política monetaria acomodaticia y el respaldo del gobierno para planificar desarrollos de infraestructura e inversiones en nuevos proyectos”, dice la organización.
Así que varios países ya han lanzado fuertes paquetes de inversiones centrados en las energías renovables como motor de una recuperación económica y la creación de nuevos empleos. España ha anunciado que destinará cerca de 3,000 millones de euros en proyectos de energías renovables en los próximos cuatro años y la India ha comprometido más dinero público en el sector que cualquier otro gobierno, con una inyección cercana a 122,000 millones de dólares desde inicios del 2020 con un foco en la recuperación de su economía post pandemia.
México no ha lanzado ningún plan de recuperación económica que tome en cuenta al sector y la incertidumbre generada por los cambios regulatorios –como parte de los esfuerzos para devolver a Pemex y CFE el protagonismo en el mercado– han generado un escenario de incertidumbre que no ha abonado a nuevos proyectos, ni públicos, ni privados.
“La incertidumbre en una industria que es intensiva en capital, como la energética, en donde lo que invierten son fierros que se quedan y no te los puedes llevar y te tardas en recuperar la inversión 20 o 30 años, frena la inversión y en este ruido también se ha frenado la inversión pública, porque tienes el marco jurídico en debate. Y esa situación es muy complicada con un segmento intensivo en capital, de demasiada infraestructura y con plazos de recuperación de inversión largos”, dice Severo López Mestre, un analista del sector.
La IEA asegura que las inversiones en energías renovables se dirigirán a los mercados con bajas tasas de interés, costos bajos de instalación, marcos regulatorios que garanticen la recuperación de la inversión y una política fiscal en apoyo a este tipo de proyectos.
Pero en el caso de México, la administración ha terminado con los mecanismos para aumentar la generación privada en el país, el ritmo de nuevos permisos de generación eléctrica en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se ha ralentizado, y al inicio del gobierno se cancelaron las subastas eléctricas, la principal herramienta para la inversión privada en nuevas centrales eléctricas.
Actualmente el sector de renovables genera alrededor de 29,500 empleos, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Energía Eólica y la Asociación Mexicana de Energía Solar. Ambas organizaciones ya han asegurado que los cambios continuos en el marco regulatorio del sector han puesto aprietos la cantidad de plazas.