¿Sabías que las pausas son necesarias y muy útiles para cualquier contexto en la vida? ¿Hace cuánto que no te das un break? La pandemia global obligó a millones de personas en todo el mundo a realizar una pausa en su vida personal, social y laboral, para poco después comenzar con una nueva organización y adaptar su vida a una “nueva normalidad” en la que la tecnología se convirtió en vínculo de enlace y comunicación con el resto del mundo.
En los hogares nacieron espacios destinados al trabajo, a la recreación, a la convivencia familiar. Fue una buena oportunidad para descubrir, redescubrir o simplemente disfrutar de la sencillez que a menudo se olvida con las prisas y la rutina diaria. Las plantas, la luz interior, los aromas, la calidez, las mascotas, los hijos, los hermanos, las parejas, los padres, etcétera.
En tiempos de resiliencia y adaptación, han dejado una serie de enseñanzas, que junto con la tolerancia, la empatía y el amor, deben sobrevivir a esta pandemia. El ser humano es capaz de adaptarse y mejorar, ante lo que parecía una problemática.