La escasez de semiconductores, un componente que se utiliza para la producción de chips necesarios para el funcionamiento de diversos componentes dentro del auto, como sistemas de freno, tableros y sistemas de infoentretenimiento, inició a finales de 2020 luego de que una sobredemanda inesperada de dispositivos electrónicos acaparó la producción mundial.
Los fabricantes de vehículos, que durante 2020 cancelaron pedidos de diversos insumos, incluidos los semiconductores, han tenido que detener la producción en sus plantas debido a la falta de chips.
“Particularmente se reflejó en el mes de julio. La mayoría de las armadoras tuvieron que anunciar paros técnicos para reducir sus ritmos de producción ante el desabasto de semiconductores”, explicó Cuevas.
La producción mexicana de vehículos ligeros cayó 26.5% con respecto a julio de 2020, mientras que las exportaciones bajaron 23.63%. El segmento que más se ha visto afectado por la escasez de semiconductores es el de vehículos utilitarios, que representan 76.2% de los modelos que se fabrican en México.
Esta reducción global en la producción de vehículos ha limitado la disponibilidad de modelos en los pisos de venta.
“La falta de semiconductores ha dificultado la entrega de vehículos a las redes de distribuidores, y en consecuencia, a los clientes. En julio se complicó la operación por la falta de producto”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Un sondeo hecho por la AMDA entre sus asociados revela que los pisos de venta tienen un inventario equivalente a 45 días, que es la mitad de lo que consideran “saludable”. “Por lo tanto es importante la afectación que se observa en estos momentos”, dijo Rosales.
Los fabricantes de vehículos han ajustado su pronóstico de producción para 2020 ante la incapacidad de los proveedores de semiconductores de incrementar rápidamente los volúmenes de producción.
“Esperábamos una reactivación para este año, de 12% frente a 2020, pero necesitamos ver cómo se comporta en los siguientes meses la proveeduría de semiconductores. Estimamos que esto podría tener un efecto, tanto en los volúmenes de producción como de exportaciones, que podrían ser similares a los de 2020”, dijo Cuevas.