El fabricante alemán adquirió Reebok hace 15 años, por un monto de 3,800 millones de dólares en 2006. La intención de la compra fue competir con Nike. Sin embargo, el escaso rendimiento de la firma estadounidense hizo que los inversionistas pidieran repetidamente a Adidas que se deshiciera de la marca.
Las ventas netas de Reebok bajaron un 7% en el tercer trimestre de 2020 a 403 millones de euros (488 millones de dólares), después de haberse hundido hasta un 44% el trimestre anterior. En 2019, Adidas redujo el valor contable de Reebok a casi la mitad, en comparación con 2018, a 842 millones de euros.
Entretanto, Adidas ha conseguido ganar terreno frente a Nike en Estados Unidos con su marca principal, ayudada por la asociación con celebridades como Kanye West, Beyonce y Pharrell Williams.
Adidas anunció que venderá Reebok en febrero argumentando que la decisión obedecía a una estrategia de crecimiento en los próximos cinco años.
"Reebok y Adidas serán capaces de cumplir con su potencial de crecimiento significativamente mejor de forma independiente", dijo entonces el presidente ejecutivo de la compañía alemana, Kasper Rorsted, en un comunicado.
Con información de AFP.