Sin embargo, la captación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR) es sólo un componente de los impuestos que paga el sector turístico, puesto que a ello se suma el Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH), que en mayor medida reciben los estados en vez de la Federación, explica Rafael Martínez Albarrán, integrante de la comisión técnica de contribuciones locales del Colegio de Contadores Públicos de México.
“El impacto de la pandemia se vio más en la parte estatal, porque son quienes reciben directamente la contribución del Impuesto Sobre el Hospedaje. Los impuestos federales [IVA e ISR] básicamente van a la Federación, pero los estatales, no”, dice el especialista. “Hay una actitud optimista, el tema de la vacuna ayuda mucho y la recuperación para el tercer trimestre se ve importante, pero hay una preocupación por las variantes del COVID-19 y nuevos cierres de fronteras”.
Además de captar el Impuesto Sobre el Hospedaje, cada estado determina con base en su propia legislación la tasa que se aplica –que, en términos generales, es de 3% para la mayoría de los estados–, además del uso que se le da a estos recursos.
En estados turísticos como Quintana Roo, Baja California Sur y Jalisco, estos recursos son depositados en fideicomisos destinados a la promoción y el mejoramiento de la infraestructura turística, por lo cual la caída en su captación ha impactado directamente en estas labores. Y la perspectiva no es tan alentadora como en la mejora de los impuestos federales del sector.
“Los recursos no son suficientes. La tarea de hoy es optimizarlos porque están fuertemente disminuidos”, explica Miguel Ángel Song González, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM). “En 2020 tuvimos un descenso de alrededor de 70% [del Impuesto Sobre el Hospedaje], y el pronóstico para 2021 es que estemos un 40% por debajo”.
Incluso, algunos estados han reducido las expectativas en la captación de este impuesto. Quintana Roo, por ejemplo, el mayor recaudador de Impuesto Sobre el Hospedaje, estima recaudar 1,524 mdp para este año, un 8% menos que lo esperado en 2020 antes de la pandemia, de acuerdo con la Ley de Ingresos de ambos ejercicios fiscales.
Sin embargo, los hoteleros se dicen satisfechos con los actuales niveles, pese a la falta de apoyos del gobierno federal, puesto que los recursos se destinan a sus propias actividades.
“Estamos conformes porque hace algunos años se cobraba el 2%. Fue a iniciativa de los propios hoteleros que se buscó que se fuera a 3%”, refiere Song González. "Se ha hablado de irse a una tasa de 4%, pero tenemos que cuidar la competitividad y la recuperación del mercado. Vemos que no es momento de hacer modificaciones”.
De momento, también hay espacio para transparentar los recursos que van a parar a los fideicomisos de cada estado, con el objetivo de aprovecharlos para impulsar el sector turístico, señala Martínez Albarrán. “Desafortunadamente no hay un área de auditoría que dé fe de que efectivamente se canalizan al sector. Sí lo tendrían que hacer, pero no sabemos si lo usan para otras necesidades”.