El dato aún está lejos del promedio que había logrado Pemex en los primeros tres meses de 2020 –de entre 1.705 y 1.725 millones de barriles diarios–, antes de los primeros efectos derivados de la emergencia sanitaria.
En mayo la compañía comenzó a llevar su producción a la baja como parte de las medidas derivadas de la pandemia de coronavirus, que mermó la demanda de crudo y combustibles, y como parte del acuerdo firmado con la OPEP.
La cifra que indica la producción que la compañía logró en conjunto con sus socios también es la más alta desde abril del año pasado. Pemex y las empresas privadas registraron en julio pasado una producción de 1.701 millones de barriles.
El gobierno mexicano ha acordado con la OPEP no exceder su producción por encima de los 1.753 millones de barriles entre agosto de 2021 y mayo de 2022, a pesar de que la administración mexicana se ha planteado la meta de producir 2 millones de barriles hacia finales de este año.
La explosión del domingo pasado en uno de las plataformas del activo productor Ku Maloob Zap (KMZ) retrasará aún más este objetivo.
KMZ suma poco más de una tercera parte de la producción total de la estatal Pemex. Hasta ayer el complejo reportaba una reducción en su producción de 421,000 barriles, de acuerdo con los datos de la estatal.
Las exportaciones de la compañía también vieron un incremento en julio, con su mayor nivel desde diciembre del año pasado. Pemex envió al extranjero 1.173 millones de barriles diarios de aceite, un aumento de 6%, respecto a junio pasado. Del total de exportaciones, el 75% o 882,000 barriles corresponden a crudo pesado o Maya, del tipo que se produce en el activo de Ku Maloob Zaap, que por ahora no ha podido retomar sus operaciones de manera normal.