Las cifras oscilan muy por debajo del número de permisos que se otorgaban en años anteriores. En 2019 se aprobaron en el pleno 416 permisos a compañías privadas y un año antes ascendió a 408, de acuerdo con una revisión a los datos del regulador del mercado de petrolíferos.
La Comisión Federal de Competencia Económica ha advertido que desde la entrada de esta administración federal el regulador tarda más en procesar los permisos para nuevas estaciones relacionadas con compañías privadas. Mientras que una solicitud relacionada con la estatal Pemex tarda en promedio 66 días, cuando se trata de una compañía distinta el promedio es de 84 días.
La tendencia hacia la baja comenzó con el cambio de comisionados en el regulador –como parte de la política de apoyo para fortalecer a la estatal Pemex– y se acentuó aún más durante la pandemia de coronavirus. Durante abril del año pasado, los empleados del regulador recibieron instrucciones de solo autorizar o actualizar permisos relacionados con la marca de la estatal Pemex.
La última vez que la Comisión aprobó un permiso para una nueva estación fue en abril pasado. En las últimas sesiones, la CRE ha privilegiado la discusión y aprobación de permisos relacionados con Gas Bienestar, la nueva filial de Pemex, y servicios de gas natural.
Información recolectada por la consultora PetroIntelligence revela que pocas compañías privadas han aumentado su número de nuevas estaciones, como la estadounidense Exxon Mobile y G500. La británica BP se mantiene como la segunda marca con más ubicaciones después de Pemex, pero no ha mostrado un crecimiento en los últimos meses.