Asimismo, detuvo la producción en su planta de Wentzville, Missouri, durante dos semanas a partir del 6 de septiembre, en la que se fabrican camiones de tamaño medio y furgonetas. Y aplazó la fabricación en su planta de Lansing Delta Township, que produce el Chevrolet Traverse y el Buick Enclave.
Sin embargo, la automotriz anunció que reanudará la fabricación en otras plantas de norteamérica. Una de ellas es su planta de ensamblaje Lansing Grand River, que fabrica el Chevrolet Camaro y el Cadillac CT4 y CT5.
GM espera perder la producción de alrededor de 100,000 vehículos en América del Norte en el segundo semestre del 2021 y anticipa que los costos de los insumos aumentarán entre 1,500 millones y 2,000 millones de dólares.
Por ahora, las pickups le están generando ingresos a la compañía. Para el segundo trimestre del año, reportó una utilidad neta de 2,800 millones de dólares, o 1.90 dólares por acción, en comparación con una pérdida en el mismo periodo del año anterior de 806 millones de dólares, o 56 centavos de dólar por acción. Analistas esperaban 2.23 dólares por acción, según datos de IBES de Refinitiv.
Al igual que sus rivales, GM también se enfrenta a la incertidumbre, en medio de la escasez global de semiconductores, que se estima continuará el próximo año.
Con información de Reuters.