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"Estorbamos en sus planes y aspiraciones"

Las asociaciones de energía renovable ya esperaban la presentación de la reforma, pero solo en el peor escenario tenían contemplado un documento como el que mandó el presidente al Congreso.
vie 08 octubre 2021 05:01 AM
Julio Valle es vocero de las Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
Julio Valle es vocero de las Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).

La iniciativa para echar hacia atrás la reforma energética ya está en papel. Las energías renovables parecían haber quedado fuera de la estrategia del actual gobierno, pero este último documento ha dejado claro que no están contempladas en los planes presidenciales para lo que resta del sexenio.

El presidente y los principales responsables de la política energética han asegurado que su gobierno no está en contra de la generación limpia. Pero en la búsqueda por fortalecer a la estatal CFE, los productores eólicos y solares han quedado de lado y esta iniciativa de reforma constitucional –que echaría hacia atrás los últimos avances en generación renovable– amenaza con hundir al sector.

“Estorbamos en términos de sus planes y sus aspiraciones”, dice Julio Valle, el vocero de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), las dos principales organizaciones del sector. Todas las compañías y participantes del mercado ya esperaban la reforma, pero no imaginaban que ésta fuera como el peor escenario que ya se habían planteado. “De alguna manera está en el extremo más destructivo de las posibilidades que se habían analizado”, explica en entrevista. Los participantes del mercado de renovables no ven una reforma a la que se le puedan hacer mejoras. Su no aprobación sería el único camino, dice, para continuar con el avance del sector.

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¿Consideran que esta es una reforma en contra de las energías renovables per se o es una reforma en la que las renovables son un afectado secundario dentro del intento por favorecer a la CFE?

En todas las iniciativas o el 90% de ellas están muy enfocadas a ir en contra de las renovables, esta no es la excepción. Lo que pasa es que esta reforma de lo que trata es de destruir toda la participación privada en el sector eléctrico, es muchísimo más amplia de lo que las renovables por sí mismas aportan.

No quiero decir que el daño a las renovables es un producto colateral de la reforma. Yo creo que es una parte principal del objetivo de la reforma, dado que (quitan) la posibilidad de competir en un mercado abierto bajo las reglas que tenemos (actualmente) en México, cuando la CFE no ha tenido y no quiere desarrollar proyectos renovables propios. Entonces te deja ver que estorbamos en términos de sus planes y sus aspiraciones.

Y esto no es algo nuevo, en los últimos siete años nosotros hemos crecido casi siete veces en desarrollo eólico y solar y CFE prácticamente no ha hecho nada en energías limpias. El 90% de sus acciones se han centrado en hacerse de más y más proyectos y plantas de gas natural y ahí hay un paradigma que parece está muy marcado en el ADN, particularmente del director general de la CFE [Manuel Bartlett], que lo lleva a tener una versión automática [en contra] de las renovables, que no se puede entender bajo la lógica de mercado y de la emergencia climática que vive el planeta hoy y que se traduce en el papel de la iniciativa que ya todos ya vimos.

El total de la iniciativa modifica la dinámica del mercado, pero ¿cuáles son los puntos que a ustedes más les preocupan?
No hay ningún elemento en sí mismo que no desmantele el sistema como tal. La realidad es que cada uno de los elementos son tan destructivos que pensar en una estrategia de negociar cambios es una estrategia totalmente equivocada. La realidad es que no vemos por dónde esto pueda dejar bien parado al sector eléctrico en México. Al fin y al cabo, el sector eléctrico hoy tiene una participación privada y pública en un mix, más o menos 50-50, y en ese sentido es que no se ve una lógica. El presidente dice que no va a expropiar, pero la realidad es que con varios de estos aspectos de la reforma sería expropiar indirectamente los proyectos.

La iniciativa vuelve a la CFE la única responsable de la generación eléctrica. Para suministrar el total de la demanda plantea que ésta compre electricidad a los privados. ¿Ven viable esta propuesta?

Es muy mala en el sentido de que CFE pasa de ser un participante del mercado a ser el que tiene todas las canicas en el juego. Nadie va a poder tener poder de negociación sobre lo que CFE diga. Ellos van a decidir qué modalidades se van a poder contratar, bajo qué términos y condiciones. Ellos van a definir las tarifas, no solo las de consumidores finales, sino también las de transmisión, y ellos van a decidir bajo qué esquema de mercado. Esa idea del mercado que proponen no existe en ninguna parte del mundo, se van a inventar algo para tratar de operar un mercado eléctrico en pedacitos.

La realidad es que bajo esa lógica yo no veo o entiendo cómo podrían firmarse contratos en un esquema así. No dudo que, de ejecutarse, lo traten de implementar, el problema es que ya de saque esto implicaría la expropiación de activos y el default financiero de muchos de estos que están sujetos a esquemas de financiamientos de proyecto.

¿Cuáles son los efectos que ven resultantes de que la CFE se vuelva el protagonista en el mercado?

Que no están interesados en nadie más que en ellos mismos, no les preocupan los consumidores. No les han preocupado los demás participantes del mercado, no les preocupa el medio ambiente, no les preocupa las finanzas públicas, ni la deuda pública. No les preocupan los precios de los combustibles ni diversificar la matriz de energía.

¿Cuál es la estrategia que tienen desde aquí hasta la votación y eventual aprobación?

Lo importante ahora es llevar nuestra voz a los lugares donde realmente se nos quiera escuchar. Esperamos que, si hay parlamento abierto, no sea una simulación, como lo que se hizo para la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica. Estaremos ahí, estaremos buscando a los diputados para que entiendan el panorama completo del sector y no solo lo que la Comisión Federal de Electricidad les está tratando de vender, que vean el valor en complementariedad que tiene la inversión privada en este sector, que trae muchísimas más ventajas de las que sus ojos ahorita quieren ver.

¿La reforma tiene áreas de mejora o el total del contenido perjudica al sector?

Todos y cada uno de los detalles de la reforma son sumamente destructivos. Las perspectivas de las asociaciones es que no hay cabida, no hay áreas de mejora (en la iniciativa).

Se tendría que quitar y hacer un análisis serio de si hay áreas de mejora al marco legal vigente que puedan ayudar a fortalecer a la CFE, como tanto ha dicho el presidente. De manera que se vuelva una empresa productiva, competitiva y que trata a sus empleados igual que el resto de las empresas en México, no por encima, sino igual, no con prestaciones e intenciones que van en contra de lo que se estaba empujando en los últimos 10 o 20 años, sino una empresa moderna y preparada para los retos que vendrán en los próximos años.

Dentro de las perspectivas que tenemos dentro de las dos asociaciones no hay área de mejora.

Hasta ahora, las iniciativas han logrado ser detenidas a través de amparos, pero si la reforma pasa en el Congreso, los privados ya no podrán recurrir a ellos, al tratarse de un cambio constitucional. ¿Qué métodos de defensa están evaluando?

Sí hay vía a través de los amparos, pero no a una reforma constitucional. La constitución tiene muchos otros principios y no solo el tema de la energía, uno de ellos tiene que ver con la retroactividad de la normativa. Si bien la reforma como tal no puede ser peleada vía amparo, la cancelación de permisos sí, la cancelación de un contrato también puede ser peleada a través de vía amparo.

Pero hay muchas empresas que ya llevan tiempo analizando y dándole vueltas al tema de los arbitrajes internacionales y creo que no hay otra señal más clara que un cambio a la constitución para iniciar uno de estos procesos. Y sé que así lo están analizando tanto las empresas mexicanas como las extranjeras que tienen capital o financiamiento de la banca internacional y que por lo tanto estarían en posibilidad de presentar estas demandas de arbitraje.

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