"A juzgar por lo que nos han pedido de información (las autoridades estadounidenses), por las relaciones que tenemos, por los comunicados, pensamos que no va haber ningún problema (en la aprobación de la compra) y por eso estamos adelantando todos estos procesos de entrega recepción. Estamos calculando que la operación se cierra, o mejor dicho el pago se realiza en los primeros días de diciembre", dijo Romero esta mañana en San Lázaro.
Las negociaciones entre ambas petroleras ya está cerrada, según lo comentado por el director de Pemex, aunque mantienen pláticas sobre detalles como la contabilidad, los procesos y el personal que acompañará a la estatal mexicana en el proceso de transición. Por ahora, las compañías están adelantando los procesos de entrega y recepción.
La estatal no ha dado detalles de cómo será manejada la operación de Deer Park o si su personal será quien se haga cargo de ésta. Pero el acuerdo entre la estadounidense y Pemex obliga a la petrolera mexicana a otorgar una oferta de empleo a los trabajadores de Shell que están asignados a la refinería y a reconocer el contrato colectivo vigente.
La estatal realizó esta adquisición como parte del plan de autosuficiencia marcada desde el inicio de esta administración federal, aunque expertos del sector han descartado que la producción de Deer Park pueda ser importada al país, debido a la falta de infraestructura y a que no cumple con las especificaciones de la gasolina que debe ser consumida en territorio nacional.
Con la compra, Pemex también podrá recibir utilidades de la operación de la refinería, pues anteriormente el acuerdo no involucraba un beneficio económico para la estatal, según ha dicho Oropeza.