Correa explicó que el monto de inversión definirá la aplicación del plan de crecimiento, pero para el siguiente año, ejemplificó, la aerolínea prevé incorporar cinco nuevos aviones para tener una flota de 15 aeronaves, con dos equipos ATR-42 para –que funcionan para “calentar mercados y abrirlos”, dijo–, y el resto ATR-72, que atienden a rutas estabilizadas.
En cuanto a mercados, consideró que las rutas transfronterizas hacia Estados Unidos –donde actualmente vuela principalmente a McAllen, en Texas–, Centro y Sudamérica son las más prometedoras, además de mercados como Cuba –donde ya vuela– y República Dominicana.
Al interior de México, Correa vio una oportunidad de reforzar mercados en el centro y norte del país, e ir por zonas que actualmente no cubren, como el noroeste. “Toda la zona de Sinaloa, Hermosillo, y los estados del norte, creemos que hay una oportunidad muy grande”.
El directivo refirió que uno de los grupos empresariales cuenta con experiencia en el sector aéreo, y que se han firmado un non-disclosure agreement para iniciar el proceso, que ahorita se encuentra en fase de due dilligence para conocer la situación financiera de la empresa.
¿Qué cambia esta vez?
Esta no es la primera ocasión en que se habla de una inyección de capital en Aeromar. Desde 2016, Synergy Group –la compañía detrás de la colombiana Avianca– anunció su intención de invertir la misma cantidad que ahora busca Aeromar, 100 mdd. Pero las finanzas de Aeromar y una crisis que golpeó a la compañía sudamericana tiraron la inversión, además de otros factores, aseguró Correa.