“Estos mercados se han convertido en plataformas de producción competitivas para fabricar modelos subcompactos”, dice Gerardo San Román, director de Jato Dynamics. “En México, el volumen está en aquellos modelos que están en un rango de precio de entre 300,000 y 400,000 pesos, y la mayoría de los modelos subcompactos entran en este rango”, añade.
India ha aportado 17% de las importaciones de vehículos y es el principal proveedor para México. Marcas como Volkswagen, Kia y Hyundai traen modelos de alto volumen de este destino, como el Volkswagen Vento, el Kia Seltos, y el Hyundai Grand i10.
Brasil es el tercer mayor proveedor de vehículos, después de India y Japón. Volkswagen, Renault y Volvo importan modelos de este mercado. Entre enero y septiembre, han llegado al país 64,788 unidades provenientes del país sudamericano.
China, pese a no tener un acuerdo de libre comercio con México, es otro destino que ha ganado terreno. General Motors y las cinco marcas chinas que se venden en México han importado 50,800 unidades provenientes del país asiático en lo que va del año.
Tailandia no está dentro de los cinco mayores países proveedores, pero ocupa la sexta posición, cuando hace una década ni siquiera figuraba entre los diez primeros. Entre enero y septiembre, se han importado 29,914 unidades de este mercado. Toyota, Honda y Chrysler han sido las principales importadoras.
Estos mercados han desplazado a otros, como Alemania o Canadá, con los que México tiene acuerdos de libre comercio y que en la década pasada estuvieron entre los cinco principales proveedores de vehículos para el país.
Estados Unidos y Japón se mantienen dentro del top cinco. El primero, que es el principal socio comercial de México, es el cuarto mayor proveedor de vehículos para el país: una decena de marcas importaron 60,929 unidades de este destino, entre enero y septiembre.