En México, el primero en descontinuarse fue el Aveo, que se hacía en San Luis Potosí. Casi al mismo tiempo llegó el fin de la producción del sedán Sonic. A finales de 2018, también concluyó la del sedán compacto Cruze en la planta de Ramos Arizpe.
Este año, General Motors anunció el fin de la producción y la comercialización de sus citycars, Beat y Spark, que producía en una planta de India y otra de Corea del Sur, respectivamente.
Pero a diferencia de otras marcas estadounidenses, como Ford o Chrysler, que tomaron un camino similar y eliminaron de sus webs su oferta de sedanes para concentrarse en los modelos más grandes, General Motors ha echado mano de vehículos de manufactura china para mantener una oferta de modelos subcompactos y compactos en mercados específicos. México es uno de ellos.
La lista de modelos de manufactura china, que se venden con los logos de las marcas de General Motors, ha crecido en los últimos cuatro años. Aveo, Cavalier, Captiva, Tornado Van y ahora Groove son modelos ensamblados por el fabricante chino SAIC Motor, con el que la armadora estadounidense comparte plantas en el país asiático. Todos estos vehículos han llegado a México con el logo de Chevrolet, la marca que más volumen genera para GM.
También el modelo Buick Envision proviene del país asiático.
La estrategia ha funcionado bien, en términos de venta, para el fabricante estadounidense. A diferencia de otros competidores connacionales, como Ford, que ha pasado de ser una marca de volumen a otra más de nicho, General Motors ha logrado mantener un volumen superior a las 7,000 unidades mensuales este año y mantenerse dentro de las cinco marcas más vendidas en el país.
Entre enero y septiembre, el fabricante estadounidense ha comercializado 99,050 vehículos, de los cuales 40% corresponden a modelos de manufactura china. Sin esta oferta, General Motors tendría un volumen de ventas similar al de Stellantis, que ocupa la sexta posición de venta en el país.
Los vehículos de manufactura china, tanto los vendidos bajo otras marcas como es el caso de Chevrolet y Peugeot, como los comercializados directamente bajo logos del país asiático, han incrementado su participación dentro del volumen de vehículos nuevos. Mientras que en 2019 representaban 4% de las ventas totales, ahora ya son el 7.4%, según datos de Inegi.