“Nosotros estimamos que para 2022 ya estemos prácticamente a los niveles de 2019”, explica a Expansión Leandro Trejo, director general de Camino Real. “Estimamos que vamos a llegar entre 5 y 10% hacia abajo o hacia arriba, dependiendo de las condiciones".
Parte de la estrategia de la cadena hotelera radica en continuar con un plan previo al COVID-19. Hasta inicios de 2020, llevaba por nombre Grupo Real Turismo, que pasó a ser Hoteles Camino Real como parte de un plan de transformación de marca que implicaba una inversión de 1,000 millones de pesos (mdp) durante 2020. Sin embargo, la contingencia sanitaria empujó a postergar esta inyección de capital, que ahora prevé finalizar en 2024.
“Retrasamos por año y medio nuestro plan estratégico, pero a partir de julio, lo retomamos, quizá no en la misma velocidad, pero sí en la misma dirección”, refiere el directivo.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), hasta septiembre de este año la ocupación hotelera en el país era de 39.8%, un incremento de 17.3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2020, pero que, contra 2019, aún se mantiene 11.5 puntos por debajo.
La empresa continúa remodelando su complejo Camino Real Aeropuerto México, en la capital del país, al que se destinarán 100 mdp en total. De manera similar, el emblemático Camino Real Polanco continúa con una remodelación que representará más de 300 mdp.
Entre los complejos con obras terminadas está el Camino Real Monterrey, al que se destinaron aproximadamente 100 mdp. Para 2022, el plan es comenzar la remodelación del Camino Real Huatulco, y para el último trimestre del año, hacer el cambio de marca del complejo Real Inn Tijuana con una inyección de 100 mdp.
Estos proyectos suman en total 800 mdp de la inversión inicial de 1,000 mdp, asegura Trejo, mientras que los 200 restantes se contemplarán en los próximos dos años para complejos que adquieran atractivo conforme mejoren las condiciones de mercado.