Anteriormente, LATAM dijo que había recibido varias ofertas para financiar la salida del Capítulo 11 de bancarrota, cada una por más de 5,000 millones de dólares. El grupo se acogió la protección en Nueva York en mayo de 2020, cuando los viajes mundiales se detuvieron en medio de la pandemia del COVID-19.
La propuesta contempla tres tipos de bonos que serían ofrecidos preferentemente a accionistas, que contienen una nueva contribución de dinero por unos 4,640 millones de dólares.
Además 500 millones en una línea de crédito comprometida y un 2,250 millones a través de nuevos recursos de deuda.
Al salir del Capítulo 11, LATAM espera tener una deuda total de unos 7,260 millones de dólares y una liquidez de unos 2,670 millones de dólares, agregó la compañía en el comunicado.
Tras el cierre del proceso un 9% del capital ordinario dará derecho a un puesto en el directorio. Se prevé que cinco sean ocupado por representantes de los acreedores y cuatro por accionistas que participaron en la reestructuración.
Alvo explicó posteriormente a periodistas que de concretarse la suscripción total de bonos, un 67% de la compañía estará en poder de los acreedores y el 33% de los accionistas actuales y aportantes.
"La dilución para todos los accionistas actuales de la compañía es de 99.9%", detalló.
La compañía, con sede en Santiago, registró pérdidas de unos 692 millones de dólares en el tercer trimestre, ya que la endeudada empresa seguía luchando contra los problemas derivados de la pandemia.
Alvo dijo que esperan culminar todo el proceso a mediados de 2022 y reiteró que aspiran que la firma puede alcanzar un tamaño similar al que tenía antes de la pandemia para 2024.
El plan de reestructuración va acompañado de un acuerdo de apoyo con el grupo de acreedores y algunos accionistas de LATAM.