Los especialistas consultados coinciden en que Walmart dará a sus clientes un valor agregado y la oportunidad de fidelizar a los consumidores, ya que tiene la oportunidad de ofrecer programas de recompensas e incentivar así las visitas a más de un formato por ocasión.
¿Qué pasa con la venta de gasolina Walmart?
Las estaciones de carga de combustible de Walmart son un proyecto que viene de la mano con Gazpro, con quien la empresa firmó un plan de aperturas. El desarrollo del proyecto está sujeto a la obtención de las autorizaciones y permisos de las diversas autoridades correspondientes. La cadena de supermercados no ha detallado cuántas tiendas abrirá en un primer momento o cuánto invertirá.
Lo que sí ha comentado es que para la selección de la empresa que operará las estaciones de servicio realizó un proceso competitivo abierto, con más de 40 compañías participantes. Gazpro, su socio en el proyecto, concentra sus estaciones en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“El diversificarse a la venta de gasolinas da a la empresa una aportación extra en términos de flujo, pero lo más importante es la aportación en cuanto a servicio al cliente y, por ende, de tráfico a sus tiendas”, dice Hermosillo.
El proceso de Walmart para entrar a la venta de combustibles inició en agosto de 2018. La empresa informó entonces que iniciaría con la primera etapa de operaciones en Tabasco, Nuevo León, Veracruz y Estado de México. Ahora, la compañía no ha detallado el plan de aperturas.
Hasta ahora, las cadenas de supermercados como la propia Walmart, Soriana o Chedraui habían visto una opción para hacer la competencia a las tiendas de conveniencia con sus formatos pequeños, que tienen un tamaño de entre 30 y 1,000 metros cuadrados. Esto le permite ubicarlos al interior de las colonias y, en muchos casos, los consumidores sólo deben caminar unas cuadras para llegar a uno. Esta característica de proximidad es una de las claves del éxito de estos ‘minisupers’, que además ofrecen precios bajos y comercializan los productos de primera necesidad. En conjunto, las tres empresas sumaban 1,246 tiendas de proximidad al cierre del año pasado.
Ahora, Walmart da un paso más. “Tiene la infraestructura, tiene los puntos de venta y un mercado cautivo y, al momento de estar en el estacionamiento, va a ser muy cómodo para los clientes poder cargar gasolina ahí mismo. Lo interesante va a ser ver si replica este modelo en los países en Centroamérica en donde también está permitida la venta de gasolinas de marca extranjeras, podría verse la oportunidad”, añade Fernández.