La firma LMC proyecta que las ventas de vehículos completamente eléctricos en Estados Unidos estarán cercanas al 2.6% de las ventas totales al cierre del año. Serán alrededor de 394,000 autos de un total proyectado de 13 millones.
El país vecino cuenta con una red actual de más de 100,000 cargadores públicos, que opera con diferentes tipos de enchufes, opciones de pago, disponibilidad de datos y conexiones de hardware. Pero Biden buscará homologar la red con la instalación de 500,000 adicionales.
“Una infraestructura de carga ubicua, destinada a satisfacer las diferentes necesidades de los consumidores, proporcionará beneficios equitativos a todos los estadounidenses y respaldará una flota creciente y diversificada de vehículos electrificados”, dice el Plan de acción de carga de vehículos eléctricos del gobierno.
En este documento, publicado el 13 de diciembre, el político demócrata ha dejado claro que buscará resaltar los beneficios de trasladar todos los procesos de fabricación y ensamblaje a Estados Unidos. Esto tiene una poderosa razón detrás: Biden está viendo la electrificación de la flota de manera integral. No se está enfocando solo en la manufactura de los autos, sino que busca crear empleos sindicales bien remunerados en toda la cadena, incluyendo los cargadores.
“La fabricación, el ensamblaje, la instalación y el mantenimiento de cargadores de vehículos eléctricos tienen el potencial no solo de respaldar nuestros objetivos climáticos y de sostenibilidad, sino también para impulsar la competitividad nacional de Estados Unidos”, dice el documento.
En noviembre, el Departamento de Transporte y el de Energía (DOT y DOE, respectivamente, por sus siglas en inglés) solicitaron a los fabricantes información sobre los cargadores de vehículos eléctricos y otros componentes relacionados con la carga.
Para garantizar que esta red de cargadores de vehículos eléctricos se pueda construir en Estados Unidos, el DOT y el DOE ahora están trabajando directamente con los fabricantes, con las armadoras y los empleados para comprender qué partes de la cadena están disponibles en la actualidad y qué puede ser posible en el futuro. El documento asegura que las acciones ofrecerán una mayor confianza a la industria.
"Estos programas federales estimularán inversiones adicionales del sector privado e impulsarán la construcción de una red nacional fácil de usar, rentable y financieramente sostenible que creará empleos bien remunerados en la fabricación, instalación y operación".