En el caso de Kansas City Southern de México, la inversión está prevista entre 120 y 125 millones de dólares, que se destinarían a rubros como el mantenimiento y la adquisición de locomotoras, dice Oscar del Cueto, director general de la empresa.
En general, los proyectos de las ferroviarias en el país están pensados para la modernización de infraestructura, la ampliación de capacidad en vías y patios, además de equipo de transporte y sistemas, explica Alfredo Casar, presidente de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF).
“Se prevé la apertura del puente internacional ferroviario Ojinaga, Chihuahua – Presidio, Texas –, y avances en las autorizaciones y estudios de un segundo puente entre Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Laredo, Texas”, dice a Expansión.
Uno de los principales factores que impulsa a las empresas a buscar espacios de crecimiento ha sido el desempeño del mercado de carga, que de enero a noviembre de 2021, reportó un crecimiento de 8.4% en toneladas netas transportadas, y de 7.6% en toneladas-kilómetro, según datos de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF).
En este periodo, el segmento que más creció fue el de importación, que tuvo un 12.7% más tráfico de mercancías por toneladas netas transportadas, mientras que las exportaciones crecieron un 3.9%.
De acuerdo con la Association of American Railroads (AAR), en México se movieron 95,866 carros en diciembre de 2021, 10.8% más que en el mismo mes de 2020.
“GMXT apuesta por un escenario en el que México juegue un papel fundamental para atender los nuevos requerimientos logísticos que generan puertos tan relevantes como Manzanillo y Veracruz, para lo cual tenemos la posibilidad de incrementar nuestra inversión para aumentar la capacidad ferroviaria, que permita mayor movimiento de productos e insumos”, dijo la compañía a Expansión en una respuesta escrita.
Entre los retos para este año, el sector prevé que los bloqueos a las vías ferroviarias y la inseguridad continúen, dos problemas que han prevalecido durante varios años en el país. Sin embargo, también prevé que pueda recuperar los niveles de movimiento de carga de 2019.
“Si bien estos indicadores son alentadores, cabe mencionar que no llegamos a alcanzar las cifras previas al COVID. Esperamos en este 2022 podamos remontar la brecha faltante”, afirma el presidente de la AMF.