Para ello, el vehículo invertirá 300 mdp para la elaboración de estudios legales, técnicos y financieros, tanto para proyectos alrededor de obras como el Tren Maya y el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), como para la presentación de propuestas no solicitadas, con un énfasis en obras que llenen el hueco que hay en rubros como la movilidad y necesidades inmobiliarias, explicó Adolfo González Olhovich, presidente del consejo de TMSourcing y fundador de Ameriko Railways.
“Hay una gran oportunidad para alinear los intereses del Estado, sociedad y empresarios, buscando un beneficio social, ambiental y económico”, dijo en conferencia de prensa. “Hay que generar una conectividad a nivel regional, estatal, nacional e internacional”.
Eventualmente, el fideicomiso buscará ser una Fibra, como los vehículos de inversión que ya existen en segmentos cada vez más diversos, y que últimamente han incorporado a sectores como el de educación y salud.
La firma tiene identificados alrededor de 50 proyectos ferroviarios que pueden utilizar vías existentes, aunados a otros proyectos que están en puerta, como el Corredor T-MEC –proyecto del fondo Caxxor Group, que busca conectar a través del ferrocarril a Mazatlán con Winnipeg, en Canadá–, y otros contemplados como parte de nuevas obras públicas, como el Tren Ligero Naucalpan-Buenavista, y formatos similares en Cancún, Tapachula y Xalapa. Además, iniciativas como el Tren Maya pueden servir como anclas para la atracción de proyectos turísticos e inmobiliarios.
“Nuevos proyectos como el Corredor T-MEC y la fusión de Canadian Pacific con Kansas City tienen un amplio potencial, principalmente en el segmento logístico”, explicó González Olhovich a Expansión.
La firma asegura que a la fecha ya se ha trabajado en más de seis proyectos, donde ya habido dos manifestaciones de interés por parte de las autoridades. “Ya hay cosas marchando, pero no puedo comentar más detalles”, dijo.
En proyectos ferroviarios, la firma ve una amplia oportunidad en el segmento de transporte de pasajeros intraurbano –en distancias de 5 a 100 kilómetros al interior de las ciudades– en trayectos cortos con una alta demanda.
Sin embargo, del lado de los proyectos ferroviarios, el empresario consideró que aún hay una falta de elementos que generen certeza en los inversionistas, principalmente del sector ferroviario, como garantizar el libre tránsito en las vías ferroviarias, que ha sido una problemática que ha afectado al sector en los últimos años.
“El inversionista no va a entrar donde hay bloqueos ferroviarios, va a buscar otras opciones”, dijo.