Hilton abrió un nuevo all-inclusive en Cancún como parte de un resort que en mayo de 2022 introducirá su marca de mayor lujo, Waldorf Astoria. Wyndham ha elegido a México como su punto de partida en el segmento, a través de una nueva marca, Alltra, que tendrá presencia mediante una alianza con Playa Hotels & Resorts. De manera similar, la cadena Marriott firmó una asociación con Blue Diamond Resorts con miras a convertirse en uno de los 10 mayores competidores del all-inclusive a nivel mundial en 2025.
A largo plazo, las cadenas hoteleras se ven atraídas por los destinos ya consolidados en México, que son incluso más competitivos en un contexto donde aún permanecen las restricciones de viaje en gran parte del mundo y ante la incertidumbre de muchas personas frente a los viajes largos, explica Jennifer Granados, gerente del área de Investigación de Mercado de la firma CBRE.
“Esta era una tendencia previa a la pandemia, donde México estaba contemplado como un fuerte destino de inversión, porque esto no comenzó en 2020. Los hoteles ya tenían estos proyectos en papel desde mucho antes”, precisa.
De acuerdo con un reporte de Deloitte, la preferencia por el segmento all-inclusive se ha mantenido al menos durante los últimos cuatro años. Y ha resistido la pandemia. Según el estudio de esta consultora, en 2015, un 40% de una muestra de encuestados preveía hacer una reservación en un hotel ‘todo incluido’ para el verano; en 2020, el índice fue de 52%, al ser un esquema popular, principalmente entre los vacacionistas con hijos.
“La popularidad de los complejos all-inclusive parece intacta, con más de la mitad de los encuestados planeando unas vacaciones ‘todo incluido’, y con uno de cada cinco indecisos. Dos tercios de los encuestados con niños por debajo de los 16 años dijeron que era su opción preferida”, indica el reporte.
Ahora, las cadenas hoteleras buscan llevar este segmento un paso más allá, con un enfoque en oferta de mayor lujo. Es el caso de Hyatt, a tal punto que anunció la adquisición de la firma de resorts Apple Leisure Group en agosto de 2021, con la intención de convertirse en el mayor operador de resorts de lujo all-inclusive del mundo. Una estrategia que, en México, le llevará a ampliar su presencia de nueve a 46 complejos.
“México está experimentando un aumento en la demanda de los mercados nacional y estadounidense, lo que representa una oportunidad para continuar creciendo nuestro negocio con la intención de introducir nuevos hoteles que satisfagan las necesidades y estilos de vida de nuestros huéspedes y de nuestros clientes”, asegura Camilo Bolaños, vicepresidente de Desarrollo para las Américas de Hyatt. “La demanda de viajes de placer se mantiene fuerte a través de la recuperación de la pandemia y es un factor clave de cómo nos estamos recuperando en México y en el extranjero”, agrega.
Los datos del desempeño hotelero durante la pandemia reflejan esta preferencia. Entre enero y octubre de 2021, los alojamientos ubicados en los destinos de playa acumularon una ocupación de 45.1% en promedio, 12.5 puntos porcentuales más que los hoteles de ciudad, que reportaron 32.6%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo.
“Creemos honestamente que, pese a lo horrible y trágica que ha sido la pandemia, nunca ha habido un mejor momento para abrir resorts. El viaje es una fuerza imparable. La gente quiere interactuar entre sí y, ¿qué mejor lugar para hacerlo que México?”, concluye Hughes.