De los cruceros en categoría naranja, 31 tienen previsto atracar en al menos un destino mexicano. Cozumel, el mayor puerto del país, tiene programada la llegada de 20 embarcaciones para las próximas semanas. Le sigue Mahahual, con la próxima llegada de 11 cruceros bajo investigación del CDC, y Cabo San Lucas, con cinco embarcaciones.
Otros destinos mexicanos que recibirán cruceros en categoría naranja son Puerto Vallarta, Mazatlán, Ensenada, Acapulco, La Paz y Loreto.
La mayor parte de los cruceros son de la compañía Carnival Corporation, con 16 embarcaciones, seguida de Royal Caribbean Cruises (con siete) y Norweigan Cruise Line (con cinco). Además, las compañías MSC y Virgin Voyages tienen un crucero cada una bajo investigación con itinerario en México, e incluso el crucero Disney Magic, de Disney Cruise Lines, tiene el reporte de no contar con 100% de los pasajeros vacunados.
Los cruceros fueron el último eslabón del sector turístico en reactivarse, tras permanecer más de un año sin operar a causa de una medida impuesta por la propia CDC. Aunque la restricción –conocida como no sail order– se levantó el verano del año pasado, para el invierno la variante ómicron derivó en una ola de nuevos contagios. Si bien la autoridad estadounidense no detuvo la operación de las compañías, sí emitió una recomendación de no viajar en cruceros, calificando estos viajes como de “muy alto riesgo”.
“Es especialmente importante que los viajeros que están en un riesgo de enfermedad severa a causa del Covid-19 eviten los viajes en cruceros”, dijo en un comunicado.
Ante esto, las navieras no reaccionaron positivamente. “A luz de nuestros protocolos altamente efectivos, estamos decepcionados de las últimas alertas sanitarias del CDC, que continúan amenazando a la industria de cruceros de una manera muy diferente respecto a otros sectores”, dijo la compañía Carnival en un comunicado. “La alerta del CDC tampoco da cuenta de los estrictos y reforzados protocolos de salud de la industria de cruceros”.