El Instituto Federal de Telecomunicaciones declaró a América Móvil como “agente preponderante” en 2014. En ese momento, la empresa de Carlos Slim tenía una participación de 66.1% en el mercado de las telecomunicaciones, por lo que tuvo que implementar una serie de medidas impuestas por el órgano regulador para reducir su “alta concentración en el mercado”.
Por ejemplo, tuvo que eliminar el roaming, dejar de vender celulares bloqueados y notificar vía mensaje de texto a los clientes de prepago sobre los servicios que incluía su 'recarga'. Además, tuvo que abrir su infraestructura para que otros competidores, como AT&T, pudieran rentarla.
En los primeros tres años hubo avances importantes: para 2017 la empresa controlada por Carlos Slim pasó de 66.1% a 60.1% de participación, lo que significó una reducción de 6 puntos. Entonces los analistas estimaron que sólo se requerirían ocho años para lograr un equilibrio en el mercado de telecomunicaciones.
Pero desde que se hizo esa primera medición, la efectividad de las medidas para reducir la preponderancia de América Móvil se ralentizó: entre 2017 y 2020, el nivel de participación sólo se redujo en poco más de dos puntos porcentuales. A este paso, -advierte Carlos Hernández, analista de la consultora The Ciu-, se requerirán hasta 20 años para lograr un equilibrio en la participación de mercado del sector.