La planta de Nissan en Jiutepec, Morelos, fue la primera que la firma nipona abrió fuera de Japón. El complejo, conocido como CIVAC, arrancó operaciones en 1966 y desde entonces ha producido una veintena de modelos, desde el icónico Tsuru hasta el NV200, elegido en 2013 como el taxi de Nueva York.
Durante los 55 años que ha estado activa siempre ha tenido nuevos modelos asignados —lo cual es clave para garantizar la permanencia de cualquier complejo automotriz—, sin embargo, en la última década no ha podido disipar la nube de rumores de un posible cierre definitivo, que se postró sobre el complejo morelense tras la apertura de una segunda planta altamente flexible de Nissan, en Aguascalientes, que además de estar bien conectada estaba rodeada de proveedores.
"En 2012 supimos del riesgo de que esta planta cerrara, pues la falta de proveedores cercanos y de conectividad ferroviaria le habían restado competitividad frente a las plantas de Aguascalientes, más nuevas y automatizadas", dijo en 2016, durante la conmemoración de los 50 años del complejo, Greco Ramírez, entonces gobernador de Morelos.
Tras una negociación entre la armadora —que es la principal generadora de empleos directos e indirectos de la entidad—, el gobierno estatal reabrió el ferrocarril de Cuautla e hizo esfuerzos de inteligencia comercial para atraer proveedores. El fabricante de chasises Autec, que antes abastecía a esta planta desde San Luis Potosí, se instaló a 20 minutos del complejo CIVAC.
Pero desde entonces, la cantidad de modelos que se producen en la planta se ha reducido. Tsuru dejó de producirse en 2017, tras la aprobación de la norma 194 que obliga a las armadoras a incorporar bolsas de aire y frenos ABS. Adicionar estos elementos al vehículo lo hubiese encarecido 7%. La producción del famoso taxi de Nueva York –el modelo NV200– terminó en 2021 y en febrero de este año cerró la línea 1 de la planta, donde se fabricaban los modelos Versa y V-Drive, cuya producción se trasladará al complejo de Aguascalientes A1.