Ahora, la experiencia internacional, afirma Rodríguez, demuestra que la decisión de las empresas de llevar sus fábricas a otros países la toman en función de quién tiene 5G. Un ejemplo son las compañías manufactureras que se valdrán de esta nueva tecnología para sus operaciones.
Por ello, los gobiernos están cada vez más interesados en desarrollar esta tecnología, pero son conscientes del costo que implica su despliegue, debido a que prácticamente se necesita crear una nueva red: nuevas bandas de espectro, antenas con mayor capacidad, radios y una gran cantidad de fibra óptica.
Algunos gobiernos, como el de Argentina, evalúan no cobrar el espectro para el desarrollo de la quinta tecnología en redes, a cambio de mantener el precio de sus servicios. Estados Unidos da subsidios para el espectro en zonas rurales, en tanto que otras administraciones están dispuestas a aplazar el pago del espectro hasta por 20 años para que los operadores puedan desplegar más rápido 5G y moneticen la tecnología para que, posteriormente, salden los costos de las bandas.
Esas políticas pueden ser replicadas en México, en donde el costo por el uso y derecho del espectro radioeléctrico es uno de los más caros a nivel internacional, y, sin embargo, es también uno de los elementos más importantes para transitar a 5G.
"Requieres de más espectro, y el espectro sabemos que en México no es económico. Es uno de los países de la OCDE que tienen el costo por espectro más caro en el mundo, otro peso fuerte sobre la parte económica de la ecuación", señala la directiva.
De acuerdo con la consultora The CIU, con los costos actuales del espectro se estima que el precio total por este recurso representa entre 22% y 30% de los ingresos de los operadores.
“El país que no tenga la infraestructura 5G perderá competitividad porque cómo vas a desarrollar innovación si no tienes cómo probarla, dónde hacerla, dónde masificarla”, advirtió la directiva de AT&T.
El año pasado AT&T México inició el despliegue de 5G. Rodríguez explicó que, en un principio, en el país se empezarán a ver “islas 5G”, ya que de manera paulatina se hará la cobertura en el país, además deberán garantizar la interoperabilidad de tecnologías anteriores como 4G, 3G, y 2G, pues son redes que los mexicanos usan.
5G también requiere de un ecosistema
Lanzar 5G significa un nuevo entorno, desde los dispositivos hasta el talento humano. Por ello, la empresa de telecomunicaciones creó su Laboratorio de Innovación 5G, en donde probarán y validarán con colaboradores y aliados tecnológicos como Intel, Honor y Motorola, diferentes casos de uso de la nueva tecnología en ámbitos de la inteligencia artificial, internet de las cosas, la nube, realidad aumentada, entre otros. Además trabajará en colaboración con industria, gobierno, universidades y startups para desarrollar prototipos que utilicen la tecnología y acelerará proyectos en alianza con incubadoras y fondos de inversión, para desarrollar soluciones tecnológicas que beneficien a la población.
“Si no no tenemos los casos de uso que nos van a permitir monetizar esta inversión básicamente lo que vamos hacer es encarecer todos los servicios y empobrecer a un operador que hoy está trayendo competitividad a un mercado.
La directiva comenta que el 5G requerirá de más talento digital como expertos en ciencia de datos, matemáticas, ingeniería, pero México aún carece de este tipo de perfiles. “Necesitamos motivar a los jóvenes como mujeres y hombres a estudiar ciencias, matemáticas, tecnología. Desde que estoy en México, en 2015, conseguir talento para las nuevas tecnologías no es fácil (…) y se requiere mucho más talento para enfrentar el futuro”, detalla.