La pertenencia de la empresa estatal rusa Alrosa al RJC ha suscitado un gran interés, a pesar de que se retiró de forma voluntaria del consejo del RJC a principios de este mes.
El productor ruso de diamantes -el mayor del mundo- fue incluido en una lista de sanciones de Reino Unido la semana pasada y Estados Unidos ha puesto en el punto de mira tanto a la empresa como a su director general, Sergei Ivanov, quien, según el Tesoro estadounidense, es uno de los aliados más cercanos del presidente Vladimir Putin.
En una declaración enviada por correo electrónico, el presidente del RJC, David A. Bouffard, dijo que una evaluación legal de terceros sobre el estatus de miembro de Alrosa, iniciada al comienzo de la guerra, concluirá en un plazo "inminente", señalando que la organización "reconoce que el ritmo de este proceso puede ser frustrante".
"No estamos tratando de hacer una declaración en sí misma, estamos tratando de mantener los altísimos estándares que hemos ido configurando en los últimos 15 años. Si el RJC no puede mantener los estándares más altos, entonces no podemos formar parte de ello. Por eso nos retiramos", dijo el director financiero de Richemont, Burkhart Grund.
Asimismo, añadió que el grupo de lujo estudiará cómo certificar sus etiquetas para tranquilizar a los consumidores.
Richemont, que suspendió sus actividades en Rusia, incluido el comercio electrónico, también dijo que dejó de abastecerse de diamantes en el país desde el 24 de febrero.