En el caso particular de méxico, el precio del cemento aumentó 13%, el del concreto 11% y el de agregados 13%, lo que causó un incremento de ventas netas de 5%, a pesar de que los volúmenes de cemento disminuyeron 8%, principalmente por menor demanda de venta en saco.
“Mientras que el sector formal continúa mostrando una mejora. La demanda de nuestros productos fue impulsada principalmente por la actividad del sector industrial, comercial y vivienda formal”, dijo Cemex en su reporte trimestral a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
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La estrategia continuará por el mismo camino, ya que en abril de 2022 se anunció un segundo incremento de precio, con lo que buscan reducir los retos inflacionarios en el país.
No obstante, las cifras positivas no alcanzaron para mejorar el Ebitda de la compañía en méxico, el cuál reportó una caída de 4% respecto al año pasado.
“Debido a la ajustada dinámica de oferta y demanda en la mayoría de nuestros mercados, nos encontramos optimistas en poder recuperar el costo inflacionario de nuestros dos insumos. Además, nuestra diversificación en energía, cadena de suministro, y estrategia de Acción Climática, están rindiendo frutos y nos ayudan a responder ante las presiones en costos de energía”, dijo Fernando González Olivieri, director general de Cemex, en un comunicado.