Y los hornos ya se encendieron. Tras un año sin nuevas aperturas de restaurantes por el COVID-19, en 2021 la compañía cortó el listón de 33 tiendas y para este año el plan es abrir 60 unidades más. El objetivo es llegar a 600 restaurantes en un lapso de entre tres y cinco años.
La empresa también arrancó con la remodelación de sus unidades, y redujo el tamaño de los restaurantes que tenía con hasta 100 asientos a solo 25, para aprovechar el espacio y crear áreas de entregas a domicilio, un canal que ahora representa el 60% de sus ventas en el país.
México es para nosotros la gran oportunidad
Jacobo Caller Celestino, director general de Food Delivery Brands Group
Caller detalló que el año pasado remodelaron 36 unidades. Este año serán 53 y el plan es terminar la remodelación de las unidades propias, que representan el 60% del total de los restaurantes, el próximo año.
Para las unidades franquiciadas, la remodelación terminará en los siguientes dos años, de acuerdo con las previsiones del directivo. "La idea es ir por ciudades para que se vaya conociendo la nueva imagen y concepto de Pizza Hut", dice.
Una pizza por minuto
Por ahora, la empresa apostó por la tropicalización de las pizzas y ha añadido nuevos sabores, como la de pastor. También sumó paquetes personales y alitas horneadas. En Pizza Hut hacer una pizza toma cerca de un minuto.
El directivo añade que hasta ahora no han visto una desaceleración del consumo, y a nivel global el grupo ya superó en 1.9% las ventas prepandemia, mientras que en México hay un "franco crecimiento".
Un hub para exportar
La cadena de pizzas también inauguró en Querétaro su primera fábrica de masa en México, que será la segunda más importante después de la de España. Desde aquí se producirán las bolas de masa para todas las tiendas en México.
En una primera etapa, la inversión para este centro fue de 7.5 millones de dólares, y tiene una capacidad para producir 14 millones de kilos de masa al año, con la capacidad para sumar una línea de producción y llegar a 50 millones de kilos.
Una vez que la planta consolide las operaciones en el país, desde aquí se enviará la masa congelada a Centroamérica y Estados Unidos, de acuerdo con el directivo.
"A partir del segundo año comenzaremos a testear las exportaciones a mercados que no sean muy grandes, por ejemplo del Caribe, y cuando el equipo local tenga el expertos, podemos enfocarnos en otros países.