De acuerdo con el Estudio sobre los Hábitos de Personas Usuarias de Internet en México 2022 de la Asociación de Internet, el 97% de los usuarios de internet fijo gasta en promedio 401.7 pesos al mes en este servicio, mientras que 74.4% de los internautas que se conectan mediante redes móviles pagan en promedio 176 pesos.
Esta tendencia, opina Gonzalo Rojon, vicepresidente de investigación de la Asociación, puede cambiar debido a la reducción de gasto que están teniendo los consumidores para costear la canasta básica, especialmente la población que cuenta con un menor poder adquisitivo.
Si bien no considera que los usuarios cancelen sus servicios de telecomunicaciones, sí realizarán ajustes a sus paquetes; es decir, en el caso del internet optarán por menos megas; en lo que se refiere a la televisión restringida también buscarán cambiarse a un empaquetamiento de menos canales para un menor costo, y las recargas disminuirán sus frecuencia de abono así como su monto.
“La inflación afecta mucho más a los niveles socioeconómicos más bajos entonces es ahí en donde puede haber una mayor propensión a un reajuste en la canasta y en los servicios de telecomunicaciones como la banda ancha”, comenta.
De acuerdo con datos del Inegi, a mayo de este año el precio promedio del internet se ubicó en 113.28 pesos, mientras que los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga cuestan 88.20 pesos, con alzas que se ubican por debajo de la inflación debido a que los operadores de telecomunicaciones ajustan sus precios casi por debajo del indicador.
Usuarios recargan menos
Uno de los cambios más notorios de consumo en servicios de conectividad ha sido la recarga. En el primer tercio del año, los propietarios de las 109.6 millones de líneas de prepago activas gastaron en promedio 87 pesos para hacer una recarga, mientras que en el cuarto trimestre de 2021, el monto promedio fue de 89 pesos, según datos de The Ciu.
“Hay que recordar que venimos de un periodo de pandemia de la cual no hemos logrado salir y hemos visto como se ha ajustado el consumo de conectividad sobre todo en la parte de las recargas, en la que se ha ajustado el monto y la periodicidad en la que lo hacen”, explica Rojon.