Grupo Lala, que se hizo del liderazgo del mercado gracias al lanzamiento de nuevos productos y de su incursión en nuevas categorías, ha enfocado sus esfuerzos en reducir sus pasivos y recapitalizarse, previo a finalizar su desliste de la Bolsa Mexicana de Valores.
En los últimos años la firma había operado en niveles muy bajos de bursatilidad debido a que el mercado no vio con buenos ojos el cambio constante de liderazgo –hubo tres CEOs en menos de cinco años– ni los virajes tan abruptos en las estrategias de crecimiento, que en el mismo periodo pasaron de una expansión internacional agresiva al lanzamiento acelerado de productos.
El precio de las acciones estuvo castigado por el vaivén de directivos que hubo entre 2015 y 2020, cuando Arquímides Celis regresó del retiro a dirigir de nuevo la compañía.
De acuerdo con el reporte del segundo trimestre del año, la compañía tuvo un incremento de 15.8% en ventas, que acumularon 23,357 millones de pesos. De manera similar, el flujo operativo (o Ebitda) de la empresa sumó 2,209 millones de pesos, un incremento de 21% respecto al mismo periodo de 2021.
La empresa también registró un incremento en la utilidad bruta –de 14.4%–, así como en su utilidad operativa, que tuvo un alza de 44.4% al pasar de 958 a 1,384 millones de pesos en el último año.
“La disciplina operativa y financiera nos permite avanzar hacia nuestros objetivos de rentabilidad y apalancamiento, reflejando nuestro firme compromiso de crear valor para todos los grupos de interés de Lala”, agregó Celis en el documento.
Al cierre del trimestre, la compañía había invertido 968 millones de pesos en gasto de capital para su expansión de capacidad y mantenimiento. Este monto representó una razón de gasto de capital sobre ventas de 2.1%.