JAC Motors y la meta de vender 10,000 unidades
JAC llegó al país en 2017, casi una década después de que la corporación creara la división JAC Motors Internacional con el objetivo de ampliar su presencia fuera de Asia, de la mano de socios comerciales locales que tuvieran un amplio conocimiento de los mercados a los que quería llegar.
“Tejer una relación de confianza con el socio local es muy importante”, dice Feng, quien pertenece a la división de Jac Internacional.
En México, ese socio local es Giant Motors Latinoamérica, una empresa que antes de trabajar con JAC, ya comercializaba camiones de la marca china FAW, y que en 2016 decidió ampliar su operación comercial y probar suerte con los vehículos de pasajeros. “Buscamos alguna marca china interesada en entrar al mercado mexicano con ensamble local”, dijo en una entrevista realizada en 2017 Elías Massri, presidente y director general de Giant Motors Latinoamérica.
El lanzamiento de la marca fue el 28 de marzo de ese año, en un concesionario propiedad de Grupo Zapata, que también distribuye otras marcas en el país como Ford y Mazda. JAC arrancó en México con la meta de alcanzar un volumen de ventas anual de 10,000 unidades a partir de 2022, bajo un modelo de negocio centrado en atraer a consumidores que buscaban modelos con un alto nivel de equipamiento pero a precios competitivos.
Cinco años después
Conquistar nuevos clientes en México no fue sencillo. Durante sus primeros meses en el mercado mexicano, los distribuidores de JAC lidiaban diariamente con los cuestionamientos sobre la calidad de los modelos.
“La gente llega con mucha curiosidad, pensando que van a encontrar algo mal hecho, de mala calidad. Jalan las manijas, mueven las facias para ver si no se van a desbaratar”, dijo en 2017 Eugenia Solís, entonces gerente comercial de Grupo Zapata.
Pero Giant Motors Latinoamérica –empresa mexicana en la que el empresario Carlos Slim es accionista mayoritario a través de Inbursa–, ha trabajado duro para cambiar esa percepción de mercado. Un pilar clave en la estrategia ha sido poner énfasis en que detrás de la marca china hay una empresa mexicana que no solo se hace cargo del ensamble de los modelos en una planta ubicada en Ciudad Sahagún, Hidalgo, sino también de la posventa.
A cinco años de su llegada, JAC está a punto de cumplir la meta de vender 10,000 unidades, que se planteó en 2017. Entre enero y agosto de 2022 la red de concesionarios de la marca ha comercializado 9,789 unidades, según datos de Inegi.
La oferta de la marca china en México se ha ampliado a 50 versiones de 19 modelos, tanto a gasolina como eléctricos, con los que cubre varios de los segmentos más calientes del momento, como los SUV y las pickups. Uno de los más recientes lanzamientos es un SUV compacto para cinco pasajeros, Sei 6 Pro, con el que buscará competir con modelos como Toyota RAV4 y Honda CR-V.
Feng participó en este lanzamiento junto al equipo local de Giant Motors Latinoamérica.
Aunque la marca no ha hecho pública una nueva meta de ventas para el siguiente lustro, los directivos han dejado claro que no están dispuesto a retroceder. Este año buscarán afianzar su presencia en el mercado de los eléctricos, en el que JAC se ha posicionado como el líder con tres modelos de pasajeros y tres comerciales. También buscarán capitalizar los más recientes lanzamientos, como el SUV compacto Sei 6 Pro, y su gama de pickups.
–¿JAC podría abrir una oficina propia en México?
–Creemos que la estrategia que tenemos hasta ahora es la mejor para la marca. El conocimiento de GML (la abreviatura de Giant Motors Latinoamérica) del mercado local nos ha permitido tener una amplia oferta de producto. Somos como una familia y eso es algo muy valorado en China.