Aunque es principalmente conocida por fabricar bolígrafos y otros artículos de escritura, BiC tiene una gama mucho más amplia de productos que van desde máquinas de afeitar y encendedores hasta tatuajes y cuadernos electrónicos.
Paula Griglione, gerente de BiC México y Ecuador, explicó cuáles son las bases para el futuro de la empresa francesa y en qué sustenta su actual crecimiento.
En México, BiC fabrica más de 5 millones de productos de escritura diariamente, es la base de su producción mundial y de la presencia de la marca en 47 mercados. Pero no solo de escribir vive el hombre y la compañía, estos son los productos de BIC más allá de las plumas.
En el ADN de BiC, el emprendimiento tiene un lugar central. A pesar de tener un negocio y una marca consolidados a nivel mundial, la expansión hacia otros mercados, segmentos y nichos solo se puede lograr a través de la innovación y el emprendimiento.
El emprendimiento no puede existir sin la flexibilidad de ideas. Para Paula Griglione esta es la virtud que ha llevado a la empresa a sobrevivir y salir más fortalecida con cada crisis, incluyendo la del covid-19.
Durante el confinamiento, las personas estaban en sus casas, conectadas a través de dispositivos digitales. Esto llevó a BiC por dos caminos de innovación: la creación y expansión de productos vinculados con la creatividad más allá de la pantalla y la entrada de lleno al mundo de los dispositivos electrónicos.
La línea Intensity abarca productos como marcadores ‘mágicos’, cuadernos para colorear y la mayor variedad de puntos y colores para el arte y creatividad en el mercado. Esta tuvo un gran crecimiento durante la pandemia para aliviar el estrés en los adultos e incentivar el desarrollo creativo de los niños, inmersos durante meses en la pantalla.
Desde antes de la pandemia, BiC ya estaba explorando la creación de productos dentro del digital write. El resultado fue la adquisición, en 2020, de Rocketbook, fabricante de los principales cuadernos y accesorios conectados a la nube, inteligentes y reutilizables, con sede en Boston, Massachusetts. Es conocido como el cuaderno infinito.
El papel sintético de las libretas permite escribir sin problemas con un bolígrafo, un marcador y luego limpiar la página con un paño húmedo, lo que permite utilizar la libreta una y otra vez.
Y gracias a la app Rocketbook, los usuarios pueden enviar y acceder a sus páginas escaneadas en una variedad de servicios en la nube, como Google Drive, DropBox, Evernote, iCloud, Slack y más. Vendido en línea en Amazon, www.getrocketbook.com, y otros minoristas por menos de 40 dólares, el cuaderno Rocketbook Core es el número uno en cuadernos reutilizables en Amazon.
BiC también apuesta por la adquisición de empresas que le ayuden a explorar otros ámbitos que, de alguna u otra manera, están relacionadas con su expertise: la escritura.
Por eso, no tiene mucho que la empresa apostó por otra de las formas de la escritura, la que se inscribe sobre la piel. En efecto, BiC adquirió una empresa canadiense para incursionar en el mundo del tatuaje de corta duración o semipermanente.
Se trata de una serie de productos como marcadores que sirven para hacer tatuajes que son utilizados para fiestas, partidos de futbol o pruebas sobre la piel antes de que las personas den el paso definitivo hacia el tatuaje permanente.
Estos tatuajes duran entre 7 y 10 días sobre la piel, pero se comercializan solamente en Estados Unidos, donde tienen gran aceptación entre los aficionados a deportes y ligas como la NFL.
Finalmente, BiC fabrica también encendedores y rasuradoras, en el que la depilación femenina está ganando relevancia. Pues la compañía no solo fabrica rasuradoras masculinas como Flex 3, también está experimentando un crecimiento muy exitoso en los últimos 10 años, a través de su línea Soleil, dirigida al público femenino.
Es tanta la flexibilidad de BiC que durante la pandemia también fabricó sus propios cubrebocas, en la planta ubicada en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, la más grande para productos de escritura de la empresa francesa.
