Miguel Flores Bernés, abogado especialista en competencia económica, asegura que, debido al desarrollo acelerado de los modelos de negocio de las empresas tecnológicas y de servicios, es necesario que los Plenos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) trabajen en conjunto para establecer lineamientos que les permitan efectivamente evitar concentraciones de mercado o ‘fusiones asesinas’, un término que hace referencia a la adquisición de un competidor potencial.
Además de las rencillas entre ambos reguladores, el especialista advierte que los Plenos incompletos del IFT y de la Cofece pueden retrasar al menos dos años investigaciones como la de Google y Apple, pues las resoluciones requieren de la participación de por lo menos cinco comisionados y actualmente cada órgano cuenta con cuatro.
Arturo Robles, comisionado del IFT, aseguró que ha propuesto al Pleno de la Cofece trabajar de manera conjunta debido a que el acelerado desarrollo del ecosistema digital y de sus empresas recurrentemente lleva a planteamientos sobre cuándo es necesario regular a las compañías o cuando detener ciertas prácticas.
Cooperación entre reguladores internacionales
Las fusiones de empresas son cada vez más necesarias para empujar los modelos de negocio de las compañías, lo cual hace visible la necesidad de cooperación entre reguladores internacionales, a fin de tomar en cuenta los efectos que tendrá la decisión de un determinado regulador en otros mercados.
Lucía Ojeda, socia de SAI Derecho y Economía, recordó el caso de la fusión entre Meta y la empresa Giphy. La empresa de Mark Zuckerberg buscaba hacerse de la compañía de videos pero el regulador del Reino Unido no validó dicha transacción debido a que vislumbraba problemas de competencia y vulneración al obtener mayor acceso a los datos de los usuarios.
“El análisis que se hizo sobre el caso de Giphy nunca llegó a las autoridades mexicanas, a pesar de haber muchísimos consumidores mexicanos que pudieron verse afectados”, advirtió.
Agregó que otro de los retos que tienen los reguladores es poder acceder a los documentos de las empresas que quieren adquirir a otra firma para que puedan demostrar la verdadera intención de los agentes económicos.
“Las empresas saben para qué y por qué compran y está muy claro en los documentos internos de las empresas. El reto en México es establecer un procedimiento que le permita a la autoridad tener acceso a esos documentos que van a demostrar la verdadera intención de los agentes económicos”, concluyó.