Según los pequeños comerciantes, los delincuentes aprovecharán que la ley los obligará a esconder los cigarros en un cajón y "presionarán para que ahí mismo se escondan todas su mercancías ilegales para su comercialización (tachas, grapas, churros y demás estupefacientes). Esta propuesta normativa fortalecerá el mercado informal, el mercado del cigarro ilícito y de contrabando que operan y financian las pandillas".
Y, respecto a las ventas, manifestaron que la venta de cigarro en este canal significa un 25% de su ticket mensual por ventas directas e indirectas, pues los consumidores, a la hora de ir por una cajetilla de cigarros, terminan por comprar más productos, es decir, su venta por sí sola es un verdadero motor de la economía del pequeño comercio.
"Sin dejar de señalar lo obvio el que no enseña, no vende y el que no vende quiebra y pierde su fuente de manutención y por todo esto es que nos oponemos a este decreto prohibicionista que pone en riesgo la manutención de 5 millones de personas que viven de esta actividad y hackean al principal canal de abasto popular con que cuenta la república", señaló la ANPEC en el documento que fue entregado el jueves a Alejandro Ernesto Svarch Pérez, Titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, en México, 2 de cada 10 cigarros que se venden son de contrabando y representan pérdidas para la industria y la recaudación fiscal.
En julio, la Cofepris publicó la propuesta de decreto para reformar la regulación en materia de tabaco en México (Ley General del Tabaco) ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria. Pero la ANPEC llamó a reconsiderar esta propuesta antes de la emisión de dicho decreto que
“En los establecimientos y puntos de venta en los que se comercialicen, vendan, distribuyan, suministren o expendan productos de tabaco queda prohibida la exhibición directa o indirecta de los productos elaborados con tabaco que le permitan al consumidor tomarlos y observarlos directamente”, sería la reforma del artículo 50 Bis del reglamento.
Pero la ANPEC considera que se trata de una regla prohibicionista y que atenta contra el libre comercio y la libertad de elección de los consumidores. Además, para los pequeños comerciantes, la Cofepris confunde exhibición con publicidad y adelantó que esto ocasionará controversias legales pues se estarían violentado derechos fundamentales del comercio.