El nombramiento de Lerma llegó en medio del rescate financiero realizado por el Gobierno Federal en junio pasado, cuando Altán Redes recibió una inyección de capital de 388.1 millones de dólares: 41% proviene de la banca de desarrollo y el 59% de proveedores.
Hoy, la Banca Nacional de Desarrollo tiene el 61% de los derechos fideicomisarios de Altán Redes, cuyo porcentaje disminuirá conforme el crédito se vaya pagando. El directivo prevé que Altán terminará de pagar el préstamo antes de 2030.
"Una buena relación con los acreedores"
La pandemia fue el preludio de los problemas financieros de Altán Redes. Varios de los clientes interesados en utilizar la Red Compartida postergaron su entrada en medio de un entorno económico adverso. Entonces la compañía se quedó con los Operadores Móviles Virtuales (OMV) como su principal fuente de ingresos. Un año después, la situación fue insostenible.
Entonces, la empresa presidida en ese momento por Salvador Álvarez solicitó acogerse a concurso mercantil para poder hacer frente a sus obligaciones de pago con sus acreedores. A casi un año de distancia, Altán Redes logró salir de concurso mercantil gracias a la aprobación del convenio concursal por parte de 94% de los 120 acreedores, para reestructurar una deuda de 29,811.82 millones de pesos.
“Fueron negociaciones largas porque hay una relación muy estrecha con todos los acreedores, ya que son empresas que nos siguen proveyendo servicios”, detalló Lerma. "Que de 120 (acreedores), el 94% se hayan adherido al contrato fue un reflejo de que sí dimos un trato justo y equitativo”.
Nokia y Operbes fueron dos de los acreedores que no estuvieron de acuerdo en firmar el convenio concursal.
Nokia explicó en el documento de resolución de convenio concursal de Altán, del cual Expansión tiene copia, que la compañía de la Red Compartida circuló versiones distintas de la propuesta, además de no tener acceso a los análisis financieros, proyecciones o modelos utilizados por Altán y por el conciliador.
Operbes, por su parte, argumentó que al ser considerado un acreedor común, es decir, que no tienen una garantía, el convenio concursal proponía pagar un monto menor, sin especificarlo. Pero la empresa busca la liquidación de la deuda total.
Pese a que hubo cuatro empresas que estuvieron en desacuerdo en aprobar el convenio concursal, Carlos Lerma asegura que la compañía mantiene "una buena relación" con dichos acreedores, e incluso con Nokia tiene planes para que sea el proveedor encargado de la actualización de sus sistemas de redes.
“Nuestro interés sí era que se subieran todos los participantes, primero porque (la Red Compartida) es un proyecto estratégico para el país, y segundo porque son proveedores que seguiremos necesitando. Sin embargo, también entendemos que cada una de las empresas tiene sus intereses en particular”, aseguró el directivo.
Descarta atender a clientes finales
Altán Redes tiene a 114 clientes que ofrecen 257 servicios integrados a seis millones de usuarios.
Carlos Lerma dijo en julio que la empresa evaluaba la posibilidad de ofrecer servicios a los usuarios finales, un cambio en el modelo de negocio que implicaría “desplegar una fuerza de venta en todas esas regiones lo cual sería muy complicado y poco eficiente”. Además, la empresa requeriría una adecuación a su concesión e incluso una reforma constitucional.
Pero ahora que la empresa ya salió de concurso mercantil, la prioridad es lograr estabilizar su operación y monetizar a la Red Compartida rumbo a 2024.
La empresa logró abonar un millón de usuarios en los primeros cinco meses del año con lo que ya suma un total de 6 millones.
La compañía mantendrá su modelo de negocio como mayorista y la estrategia que permitirá este objetivo es aumentar el número de Operadores Móviles Virtuales especialmente del sector retail y fintech.
Lerma explica que para agregar a más empresas a su red también necesita acelerar el despliegue de infraestructura para que sus actuales clientes puedan incrementar sus mercados y no tengan que elegir a otra empresa, como lo han hecho Sky, Izzi Móvil y Megamovil quienes ha logrado alianzas con AT&T para utilizar su red.
CFE Telecom: el nuevo gran aliado estatal de Altán
El nuevo directivo de Altán, quien por primera vez ocupa esta posición dentro de una empresa, reveló que cuando asumió el cargo de la empresa estaba "en un punto delicado". Por casi medio año, Altán dejó de desplegar infraestructura y de actualizar sus sistemas, ocasionando problemas en sus servicios.
Ahora, CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos será el gran aliado de Altán para aumentar su red y lograr sus hitos de cobertura. La empresa estatal desplegará 5,500 torres, equipos y fibra óptica -lo que implicará una inversión de 30,000 millones de pesos-, y la Red Compartida utilizará esa infraestructura para que sus OMV puedan arrendarla.
El directivo de Altán reveló que logró un acuerdo de compartición de ingresos, es decir, lo que se genere de arrendar las torres y equipos de CFE Telecom por parte de los OMV de la Red Compartida, se repartirá entre ambas empresas.
“(CFE Telecom) nos permite el uso de sus torres para incrementar cobertura y lo que hacemos es compartición de ingresos. Necesitan un retorno y nosotros un margen para seguir operando y lo que hacemos es compartir de manera porcentual esos ingresos, y nos permite alcanzar nuestro hito de cobertura del 85% en 13 meses, es decir, en diciembre de 2023”, aseguró Lerma.
Adelantó que a partir de este mes ya estarán en operación torres de CFE Telecom en 40 sitios, y al cierre de este año se espera que estén presentes en 300 sitios, sin dar más detalles de las ubicaciones. Mientras que el próximo año prevé que ya estén instaladas las 5,500 torres de CFE Telecom.
En agosto pasado, CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos anunció la instalación de 2,800 antenas en el país, que permitirán conectar a 6.4 millones de mexicanos ubicados en 18,634 poblaciones que hasta ahora no tenían acceso a internet.
En una primera etapa, se instalarán 873 antenas en el sureste del país. En Chiapas se colocarán 479, en Oaxaca 359 y en Tabasco 35, tres entidades con el mayor rezago en conectividad.
“Desde que llegamos el 1 de julio empezamos a reestablecer los contratos, a definir qué pagos se podían hacer bajo concurso mercantil a los principales proveedores y a diseñar programas de actualización de sistemas e infraestructura”, dijo. “Estamos muy positivos", concluyó.
