Con la recuperación de todas sus marcas, entre las que están Fiesta Americana, Live Aqua Residence Club y más recientemente One, el directivo ve una oportunidad ante el crecimiento del sector, pero con el desafío de generar una oferta para atraer a los nuevos viajeros, que buscan más experiencias sin que, en algunos casos, esto implique salir de los centros de alojamiento.
“El nuevo mercado está buscando viajar más, es una tendencia mundial”, dice. “En el caso de Estados Unidos y Canadá harán más viajes aunque sean más cortos, y esto quiere decir que se van a mover a un rango relativamente cercano, y esto hará que México se vea muy beneficiado, si sabemos crecer”.
El despliegue de los nuevos hoteles se hará en México, con un enfoque en la zona norte para aprovechar la recuperación de todos los segmentos. Además, se considera la apertura de hasta siete complejos en República Dominicana, un mercado que para el director de Posadas resulta similar al Caribe mexicano.
Hasta el tercer trimestre del año, la ocupación en los 185 hoteles de Grupo Posadas fue de 64%, con una tarifa promedio disponible de 1,829 resultando en una tarifa efectiva (RevPAR) de 1,177. Esto equivale a un alza de 38% frente a 2021 y de 19% respecto a 2019, previo a la pandemia.
Para Azcárraga, hacia el cierre de año los números están a su favor. Los resorts alcanzarán sus récords máximos de ocupación, que hasta agosto era de 75% con una tarifa promedio de 7,044 pesos, según su último reporte trimestral.
Un hotel multifuncional
Para dar arranque a su proyecto de expansión, Posadas cortó el listón del primer complejo de su nueva marca IOHL, en Mérida, Yucatán, que desde abril opera bajo un esquema multipropósito, que ofrece tres estilos de habitación.
El primero es el Work Style Room, que cuenta con espacios y conexiones para los viajeros de negocios; el Relax Style Room, para quienes quieren momentos de descanso, y por último, el Play Style Room, equipado con una consola y un game pass para jugar en línea.
La compañía prevé abrir 12 hoteles más bajo este concepto hacia 2025, con un enfoque en las urbes, uno de los segmentos que tuvo una recuperación de turismo más lenta frente a otros conceptos, como los resorts.
Este concepto es una evolución de la cadena hotelera, que espera incorporar a todas sus marcas otros servicios para atender a los diferentes tipos de viajeros, como spas, sin llegar a conceptos de bajo costo en los que los visitantes pagan en una oferta a la carta.
“Antes se hacían viajes de negocios o placer y ahora sucede que en los viajes de placer se trabaja y los que van de trabajo también tienen espacio para vacacionar, incluso empiezas a ver que la gente tiene una junta un miércoles o jueves y decide quedarse el fin de semana y este hotel es una respuesta a eso”, concluye.