Esta falta de tecnología también alcanza otras aristas de las compras. Por ejemplo, en el caso de algunos boletos clonados adquiridos en las plataformas oficiales, Ticketmaster solicita a los usuarios validar su identidad presentando una identificación oficial y los datos de las tarjetas con las que se realizó la compra.
Especialistas que participaron en un Space organizado por Expansión sobre el tema, coincidieron en que el evento de Bad Bunny dejó en claro que no existe claridad respecto a los procesos de la compañía para validar los boletos, que pueden ser más eficientes con el uso de tecnologías, como el blockchain.
Tiicketmaster y las instituciones en general, sobre todo con eventos de tanta demanda, no tienen tan claro cuál es la forma más efectiva de validación de este tipo de boletos. Algunos hablarán de documentos oficiales que utilizan blockchain, más allá de los códigos QR, que son fáciles de replicar.
“Hace falta establecer mecanismos certeros, efectivos y eficientes para la validación de los boletos y tenemos que transitar hacia esas tecnologías, sobre todo para espectáculos de alta demanda, como el concierto de Bad Bunny, habrá otros eventos donde no sea necesario”, dice Luis Fernando Flores Chávez, director de la licenciatura de Derecho del Tec de Monterrey, campus Toluca.
Ticketmaster enfrenta demandas en Estados Unidos por concierto de Taylor Swift
Esta no es la primera vez que la empresa tiene problemas con su plataforma tecnológica. En noviembre, fans de Taylor Swift reportaron en redes sociales que, tras esperar horas en una fila virtual, fueron expulsados en repetidas ocasiones del sistema de Ticketmaster.
La situación generó la molestia de la cantautora, quien calificó como “insoportable de ver”, cómo sus seguidores enfrentan problemas para la compra de boletos de su gira.
La compañía dijo que el interés en los boletos de la gira de la artista generó un interés sin precedentes.
Los ‘swifites’, como se hacen llamar los seguidores de la artista, iniciaron una demanda en contra de Live Nation, la matriz de TicketMaster, por conducta ilegal. Los fans argumentan que fueron sujetos a precios inflados durante la preventa.
“Estos eventos en Estados Unidos y México revelan que la tecnología de Ticketmaster es primitiva. La empresa se resiste a invertir en este recurso, como como se resiste a que le impongan multas”, dice Ramiro Tovar, analista independiente en temas d e telecomunicaciones.