Hasta hace unos días no se tenían mayores detalles sobre las razones por las que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, decidió crear una Comisión Intersecretarial de Tecnologías de la Información y Comunicación y de la Seguridad de la Información (CITICSI). Las únicas pistas que había en el Diario Oficial de la Federación (DOF) eran que el organismo sería presidido por el titular de la Coordinación de Estrategia Digital Nacional, Carlos Emiliano Calderón, y que los esfuerzos del nuevo ente se centrarían en cerrar la brecha digital.
Pero ahora ha quedado claro que una de las principales funciones del organismo serán velar por la ciberseguridad. La iniciativa para crear una Ley Federal de Ciberseguridad, impulsada desde septiembre del año pasado por la Comisión Intersecretarial de Tecnologías y el Senado de la República, contempla la creación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad que se encargará de proteger de ataques informáticos, tanto del sector público como privado y estaría controlada por el Ejecutivo. Y ahora, de aprobarse la iniciativa de Ley, éstas funciones las ejecutaría la nueva Comisión Intersecretarial de Tecnologías de la Información y Comunicación.
México se ha convertido en una de las naciones más vulnerables en Latinoamérica en materia de ciberseguridad. Según información de Kaspersky, es la segunda nación a nivel América Latina en recibir ataques de malware, con 298 intentos por minuto.
Desde 2019, diversas instituciones de gobierno han sido hackeadas: Pemex, Lotería Nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Bancomext, Secretaría de Economía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La última de ellas fue la Secretaría de la Defensa Nacional, en septiembre del año pasado.