El mercado mexicano se había mantenido por años combinando su oferta entre productos manufacturados localmente, en una veintena de armadoras distribuidas en el territorio nacional, y los autos importados, provenientes principalmente de India y Brasil, pero la historia ya es diferente.
Desde la perspectiva de Brais Álvarez, gerente de cuenta de J.D. Power, China se mantendrá como el principal proveedor de vehículos para el mercado local en esta década, por la capacidad instalada por parte del gigante asiático en términos productivos.
Al cierre de 2022, el país ensambló 26,082,220 vehículos, equivalentes a la producción combinada de Estados Unidos, Jaón, India y Corea del sur, según datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados (OICA, por sus siglas en inglés).
“A 2030, es complicado que podamos ganarnos toda esa participación, porque China ha hecho un gran trabajo en términos de manufactura, es demasiado competitivo, pero lo importante es dar pasos en la dirección correcta, y es lo que se va a hacer, porque si no perderíamos competitividad”, añade Álvarez en entrevista con Expansión.
¿Por qué China?
General Motors (GM) fue una de las primeras marcas en ofrecer en México modelos chinos. En 2005 comercializó 82 unidades del Cavalier cuatro puertas ensamblado en aquel país, de acuerdo con datos históricos del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), pero en los últimos años otras marcas han seguido los mismos pasos.
La automotriz de origen francés, Peugeot, lanzó en noviembre de 2020 la pickup Landtrek ensamblada en China, mientras que Dodge marcó su incursión en octubre de 2021 con Journey. En octubre del año pasado, Ford comenzó a traer el SUV Territory ensamblado en aquel país.
Francisco Garza, presidente y director general de la GM en México, Centroamérica y El Caribe, resalta que al tratarse de una empresa global, esto abona a que sus portafolios estén integrados por vehículos de todas partes del mundo, como también de Brasil y Corea.
“Considero que tenemos un balance muy bueno. Hoy la estrategia ha sido fortalecer nuestra marca Chevrolet a través de aprovechar las fuentes de manufactura que tenemos a nivel global, China uno de estos, y hemos tenido un éxito importante tanto en la rentabilidad de la organización, como en la participación de mercado doméstico”, agrega en entrevista con Expansión.
Por su parte, Odracir Barqueira, director general entrante de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, resalta que si bien, China se ha colocado como “un productor muy importante” de vehículos a gasolina, pero aún considera prematuro saber si la tendencia se mantendrá en medio del cambio hacia las unidades eléctricas.
“Es muy temprano para saber, porque apenas comienza esta transformación de la industria, entonces los jugadores no están completamente acomodados… Ese es un tema que ya a nivel de estrategia global de los diferentes países productores y de los diferentes países usuarios de vehículos tendrán que ver como entran en el juego”, añade en entrevista con Expansión.
