Desde empresas como Tesla hasta industrias mineras y de puertos, están impulsando la automatización de sus procesos para optimizar sus operaciones e inversiones. Para lograrlo, necesitan implementar tecnología 5G, pero esto requiere la asignación de nuevas bandas de espectro y una mayor infraestructura. Sin embargo, esto implica una inversión considerable para los operadores, como Telcel y AT&T.
En la actualidad, empresas como AT&T han optado por prescindir de algunas bandas de espectro con el objetivo de lograr eficiencias operativas. Por su parte, Telefónica ha decidido deshacerse completamente del espectro radioeléctrico debido a los altos costos que implica, y en su lugar, ha optado por utilizar la red de AT&T.
Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), los ingresos por el uso del espectro, sin incluir la banda de 700 MHz utilizada por Altán Redes, alcanzaron los 18,272 millones de pesos al cierre de 2022. Esto representa una disminución del 9.7% en comparación con los 20,237 millones de pesos registrados en 2019, año en el que Telefónica comenzó a devolver su espectro.
En este contexto, las empresas de sector insisten en que reducir los costos del espectro es clave para el desarrollo exitoso de la tecnología 5G en el país. De lo contrario, existe el riesgo de enfrentar posibles retrasos en la implementación de esta nueva tecnología de redes.
"Si no contamos con mejoras desde el punto de vista tecnológico que nos permita enfrentar esos problemas, difícilmente vamos a tener capacidad para enfrentar lo que viene", dijo Jiménez Pons.
Javier Juárez Mojica, presidente interino del IFT, ha destacado la importancia de mejorar tecnológicamente para enfrentar los desafíos del nearshoring. En este sentido, enfatizó la necesidad de reducir el costo del espectro como una respuesta a las nuevas circunstancias del nearshoring en diversas industrias.
El presidente interino del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aseguró que el nearshoring podría aportar hasta 1.3% adicional al Producto Interno Bruto (PIB) de México durante el 2023 al 2030, pero para sacar el mayor provecho de esta coyuntura, “necesitamos infraestructura”.
Mónica Aspe, CEO de AT&T México, ha señalado que uno de los principales desafíos de México es satisfacer la demanda de las industrias que buscan mejorar su cadena de suministro. Según Aspe, lograr esto ayudaría a México a atraer mayores inversiones.
"Estamos más o menos listos para el nearshoring. Ya no competimos solo por salarios bajos, es fundamental que se conviertan en salarios dignos. Sin embargo, todavía enfrentamos la realidad de que también necesitamos expandir las redes de telecomunicaciones a áreas que aún no están cubiertas. Tenemos una penetración de servicios aún baja en estas zonas. En medio de este doble desafío, enfrentamos una ola de inversiones enormes y la llegada del 5G para el nearshoring", afirmó Aspe.
