“En México se vende bien Navidad y aun mejor Año Nuevo. Hemos notado un trend en México alrededor de Año Nuevo; el crucero se vuelve conveniente para grupos familiares, jóvenes, que tienen una amplia oferta de entretenimiento, familias multigeneracionales”, dice en entrevista con Expansión.
Los cruceros eran uno de los últimos eslabones del sector turístico que tenía pendiente una recuperación del efecto de la pandemia de covid-19. Sin embargo, en el primer trimestre del año arribaron 2.97 millones de cruceristas, 85.3% más respecto al primer trimestre del año pasado, y que representó un alza de 8.5% respecto al mismo periodo de 2019.
En divisas, este flujo representó un ingreso de 241 millones de dólares, más del doble respecto al primer trimestre de 2022 y 28.5% más de lo captado en el primer trimestre de 2019.
La compañía opera tres marcas: Norwegian Cruise Line, destinada al segmento tradicional, de mayor volumen; Oceania Cruises, de un segmento premium enfocada en la gastronomía y las experiencias; y Regent Seven Seas Cruises, un producto de ultra lujo que, a decir de la compañía, tiene una de las proporciones más altas de espacio y personal por huésped en la industria. Entre los itinerarios que oferta hay destinos en el Caribe, Alaska y el Mediterráneo.
A la fecha la compañía cuenta con una flota de 28 barcos de diversas categorías con alrededor de 59,150 camarotes, con itinerarios a más de 490 destinos en el mundo. La estrategia de la compañía es pasar de una capacidad estimada de 22.8 millones de turistas para este año, hasta 29.1 millones hacia 2028.
Parte del crecimiento va enfocado a ofrecer productos novedosos a través de embarcaciones vanguardistas. Este es el caso de dos embarcaciones que la compañía califica como “hoteles flotantes”: Oceania Vista, que entró en operaciones el pasado mayo y que tiene una capacidad para 1,200 invitados, y que incluye diseños exclusivos realizados por Ralph Lauren Home; y Seven Seas Grandeur, que a partir de noviembre de este año zarpará con una oferta de 15 categorías de habitaciones a partir de 11,000 dólares la noche.
Para Medina, el viajero de lujo es el indicado para atacar mercados como el europeo, que representa de 50% a 60% de las ventas, y que a partir de la pandemia ha cambiado sus hábitos de viaje, como recorridos más extensos hasta de más de 10 días y con planeaciones que van de dos a tres viajes a la vez.
“Es muy buena clientela de crucero, sobre todo porque tienen una tendencia a repetir, ya sea en Oceania o Regent, que al ser más pequeños y más íntimos, se termina la disponibilidad”, concluye.