¿Qué es lo que cambia?
Que la AFAC ahora tiene las facultades de la medicina de aviación –que antes estaba en manos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT)–, y por ello solo acepta certificados médicos emitidos en sus propias unidades, por lo que ya no se reconocen las evaluaciones realizadas por terceros médicos.
Tras la degradación de Categoría 1 a Categoría 2 en mayo de 2021, la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) realizó observaciones sobre las capacidades de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México, específicamente en relación con la medicina de aviación.
“Una de las observaciones de la FAA es que [la AFAC] no tenía el control sobre la expedición de estos exámenes médicos, el cambio es algo positivo para cubrir estos hallazgos (…). Pero sólo hay 12 unidades médicas, y del procedimiento para realizar citas hemos tenido reportes de pilotos que no pueden encontrar citas”, refiere Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México.
Capacidad rebasada
Según datos de la propia AFAC, hay una capacidad para emitir hasta 165 evaluaciones médicas diarias a través de las 12 unidades médicas que tiene en el país; sin embargo, de esta capacidad prácticamente una tercera parte se ubica en la Ciudad de México, y en ciudades como Mérida –donde Viva Aerobus tiene una de sus bases operativas, por ejemplo– apenas hay capacidad de emitir cinco certificados diarios.
Para las operaciones aéreas, la limitada capacidad de la AFAC en medicina de aviación representaba un riesgo, pues las tripulaciones podrían no alcanzar a certificarse a tiempo, y con ello no contarían con los requisitos para poder volar. Para solucionarlo, la autoridad comenzó a instruir a los comandantes de los aeropuertos a aceptar exámenes médicos vencidos “con la finalidad de no afectar las operaciones diarias en materia de aviación comercial y privada a nivel nacional”.
Al respecto, José Alonso Torres, secretario de prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, advierte que esta instrucción –que comenzó a ser enviada desde ayer firmada por la Dirección Ejecutiva de Seguridad Aérea de la AFAC– no contempla un límite en la vigencia de los certificados vencidos, lo que abre la puerta a aceptar documentos expirados hace una semana, pero también hace un mes o incluso más tiempo. Tampoco hay certeza de que vaya a ser aceptada por las autoridades internacionales.
“No ponen una fecha, un límite de cuánto va a ser, ni si ya dieron un aviso a las autoridades internacionales; ellos tendrían que dar aviso a la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y esta, a su vez, dar aviso a todos sus miembros”, explica.
Domínguez refiere que, para cumplir con el rango de 40,000 y 45,000 exámenes psicofísicos anuales que se hace al personal aeronáutico nacional, se tendrían que realizar alrededor de 190 evaluaciones diarias. Y, aunque los especialistas no han visto que esto pueda amenazar a la continuidad de las operaciones aéreas en el corto plazo, exhortan a que se llegue a una solución antes de que pueda hacerse un cuello de botella por falta de tripulaciones, o de que se presente un incidente por un certificado aéreo vencido.
“Nosotros lo que creemos que debería de suceder es que regresen los terceros autorizados, que tienen la capacidad de infraestructura para realizar estos exámenes médicos”, concluye el secretario de prensa de la ASPA.