El sindicato UAW en Estados Unidos anunció a las 23:59 horas del jueves 14 de septiembre (hora de Detroit) el inicio de una huelga simultánea a través del paro de distintas actividades en tres plantas de manufactura clave: la Planta de Ensamble de Ford en Wayne, Michigan; la Planta de Ensamble de Stellantis en Toledo, Ohio; y la Planta de Ensamble de General Motors en Wentzville, Missouri.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que representa en México a los fabricantes de vehículos, dijo en un comunicado que era difícil prever los impactos exactos de la huelga en el mercado mexicano, y que éstos dependerán de factores como la duración de la huelga, las líneas de producción afectadas y la cantidad de plantas involucradas.
General Motors dijo en un comunicado el viernes pasado que sus plantas de manufactura en México seguirán operando con normalidad. Aunque Ford y Stellantis aún no han emitido posturas claras sobre los posibles impactos que esta huelga podría tener en sus operaciones en México, los proveedores de estas tres empresas ya han comenzado a calcular los posibles efectos en la cadena de suministro.
Las perdidas de la huelga para México
Según estimaciones de la Industria Nacional de Autopartes (INA), si el escenario actual persiste durante los próximos siete días, la producción de autopartes a nivel nacional podría disminuir en aproximadamente 76 millones de dólares, equivalente al 0.1% de las exportaciones de autopartes realizadas a Estados Unidos durante 2022.
La industria de autopartes en México había experimentado un crecimiento significativo en la demanda de autopartes por parte de las plantas armadoras de Estados Unidos en los últimos años. Según la INA, México capturó el 42.72% del mercado estadounidense de autopartes y componentes en la primera mitad de 2023, en comparación con el 39.28% del año anterior. Esta dependencia al mercado estadounidense hace que la industria sea vulnerable a cualquier interrupción en la producción de automóviles en ese país.
A principios de 2023, la el organismo gremial había previsto que la producción anual de autopartes alcanzaría los los 112,702 millones de dólares al cierre de este año.
Una de las empresas mexicanas expuestas es Nemak, que obtiene poco más del 50% de sus ganancias de Norteamérica y que. es proveedor de Ford, General Motors y Stellantis. Debido a ello, la empresa había advertido en su último informe de resultados que "cualquier huelga o paro laboral en los OEM podría resultar en una disminución de la producción y, por lo tanto, en una reducción en la demanda de los productos".
Las acciones de Nemak cayeron 4.4% el 15 de septiembre, el día posterior al anuncio de la huelga.
Los fabricantes de autopartes locales han reiterado su compromiso de mantener el nivel de empleo que generan y que supera los 900,000 empleos. En caso de reducción de jornadas laborales debido a la huelga, la INA dijo que sus agremiados buscarán redirigir recursos hacia el entrenamiento en tecnologías emergentes como la electromovilidad y el mantenimiento de líneas de producción.
En Estados Unidos, el Gobierno del presidente Joe Biden estaba preparando medidas económicas para proteger a los proveedores de automóviles locales que podrían verse afectados, incluso con préstamos.