En 2022, los clientes de una agencia aduanal pagaron más de 100 millones de pesos por concepto de almacenaje de mercancías en el puerto de Manzanillo. Cuando la empresa buscaba citas para realizar el proceso de importación conocido como “previo”, que consiste en una revisión para verificar que la mercancía corresponde a lo declarado ante la autoridad, las citas en una terminal tardaban más de cinco días, lo que fue calificado por Fernando Ramos, representante de la agencia, como ineficiencias en el puerto.
La etapa de recuperación luego del covid-19 trajo consigo cuellos de botella en diferentes puertos, aunque las terminales privadas han emprendido acciones para buscar la eficiencia y construir o ampliar su infraestructura. Según datos de la Asociación de Terminales y Operadores Portuarios (ATOP) a 2022, la inversión privada en este sexenio acumula más de 80,000 millones de pesos, entre proyectos concluidos y en ejecución.