La estadounidense Talos ya trabaja en el financiamiento del campo Zama

El operador y mayor accionista de Zama es la estatal Pemex, con un 50.4%. Talos y Grupo Carso poseen ahora el 17.4%; Wintershall Dea tiene el 19.8% y Harbour Energy el 12.4% restante.

Talos Energy mantuvo durante algunos meses una disputa con Pemex para hacerse de la operación del campo Zama, el descubrimiento petrolero más importante hecho por las compañías privadas después de la reforma energética de 2013. La Secretaría de Energía decidió que la petrolera estatal sería el operador del campo después de que las compañías no llegaron a un acuerdo.

La empresa se mostró "feliz de que hayamos vuelto a la senda correcta, feliz de contar con Carso. Algunos de los debates y algunas de las frustraciones han quedado atrás", dijo Duncan. "Sin duda ha pasado suficiente tiempo. Ha llegado el momento de ponerlo en marcha. Es importante para nuestros accionistas (...) Creo que estamos en mejor situación con ese activo que en los dos últimos años".

Talos había dicho en una presentación en septiembre que se planea la instalación de dos plataformas a profundidades de agua de entre 500 y 585 pies –entre 150 y 170 metros apróximdamente– en el campo Zama, capaces de producir hasta 190,000 barriles por día de crudo mediano y gas asociado.

La producción se transportará por ductos a la terminal mexicana de Dos Bocas. Talos ha estimado un precio de equilibrio de 25 dólares por barril y un flujo de caja neto por acumular en tres años de unos 650 millones de dólares.

Los recursos recuperables de Zama se estiman en 735 millones de barriles.

Talos reportó este martes ingresos de 383 millones de dólares en el tercer trimestre. Ese resultado se tradujo en una pérdida neta de 2.1 millones de dólares, o 0.02 dólares por acción diluida en el período.