Una de las fuentes apuntó que se espera que durante el último mes del año se logré una producción de 50,000 barriles diarios de diésel ultrabajo en azúfre.
Una de las tres plantas de hidrodesulfuración –que quitan el azufre a los combustibles– del complejo entrará en operaciones en las próximas semanas y ésta será utilizada para la producción de diésel que tendría como destino el mercado del centro del país.
En estas últimas plantas ya se están haciendo pruebas con productos refinados de especificación en conjunto con los proveedores, agregó una de las fuentes.
La oficina de la Secretaría de Energía –que es quien administra el proyecto– fue consultada, pero no respondió a una petición de información.
Los planes a gran escala indican que la refinería podría producir hasta 120,000 barriles diarios de diésel ultrabajo azufre, una variable del combustible con la que Pemex ha lidiado y que se produce en menor cantidad en el resto de los complejos de la estatal.
Dos Bocas ya suma más de cuatro años en construcción sin una fecha precisa para su puesta en marcha de manera continua. En un reciente anuncio, de septiembre pasado, el presidente López Obrador dijo que la refinería procesaría alrededor de 290,000 barriles diarios de crudo en diciembre próximo.
Pero este último objetivo se vislumbra imposible tomando en cuenta los procesos actuales de la refinería.
También, en la última llamada con inversionistas de octubre pasado, Octavio Romero Oropeza, el director de la estatal, dijo que los trabajos de integración de las 17 plantas que conforman el complejo y la primera etapa de construcción de infraestructura para el desalojo de productos continuaría durante el primer trimestre del año próximo.
Con esta última información, los analistas prevén que el arranque continuo del complejo se retrase mucho más allá de los primeros meses del año.