Nahle se hizo cargo del proyecto después de que, en mayo de 2019, una licitación fuera declarada como desierta por el presidente López Obrador porque todas las compañías convocadas para ejecutar el proyecto aseguraron que la construcción llevaría al menos cuatro años y costaría alrededor 12,000 millones de dólares.
La refinería Olmeca ya ha rebasado los tres años en construcción y aún no tiene una fecha para operar. El presupuesto también ya ha sido rebasado. En un último informe a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) Pemex dice que el monto de la refinería estaría por tocar los 16,000 millones de dólares.
El gobierno sostiene actualmente que el costo inicial proyectado se ha cumplido y que el supuesto sobreprecio mencionado está relacionado con los gastos adicionales derivados de obras externas e impuestos. Sin embargo, esta postura parece pasar por alto el hecho de que dichos costos deberían haber sido contemplados desde el inicio en el presupuesto total del proyecto.
“No hay ningún sobreprecio y si tú revisas mi comparecencia en el Senado de la República, del 8 de diciembre del 2022, donde di las cifras, esas son”, dijo Nahle, ahora en la carrera por la gubernatura por Veracruz, en su última entrevista como Secretaría de Energía y que concedió a Expansión.
El día al que Nahle se refiere, se dio a conocer que la refinería tenía un 96.2% de avance y una inversión de 235,788 millones de pesos –alrededor de 12,000 millones de dólares, según el tipo de cambio de ese momento–.
Pero casi un año ha pasado, los costos se han acumulado y la refinería aún no opera. “El presidente dijo que iba a costar 8,000 millones de dólares lo que son las plantas, o sea lo que es la refinería, plantas y tanques de almacenamiento y nos costó 8,800 millones de dólares”.
"El tiempo nos dará la razón"
Para Rocío Nahle no hubo errores durante su gestión: ni construir la refinería, ni cerrar la puerta a la inversión extranjera ni el resto de medidas que han llevado a una disputa comercial con Estados Unidos y Canadá. Todo esto pese a que inversionistas, calificadoras, analistas e incluso exfuncionarios han asegurado que la estrategia no ha sido la correcta.
Y en su percepción no hubo decisiones equivocadas porque para ella, y sobre todo para el presidente, el rumbo que ha tomado la política energética es el correcto.
“Se hicieron muchísimas cosas para rescatar el sector y el tiempo nos va a dar la razón, no tengo la menor duda, nos la está dando ya”, asegura.
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