Los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) ratificaron los acuerdos preliminares, con importantes aumentos salariales, alcanzados con los fabricantes de automóviles estadounidenses Ford, Stellantis y General Motors, informó este sábado a la AFP una fuente sindical.
"Los tres están ratificados", explicó la fuente sobre los contratos logrados tras una huelga sin precedentes iniciada en septiembre y que duró más de seis semanas.
Según la información publicada en el sitio web del sindicato el jueves, alrededor del 55% del personal contratado por horas de GM votó a favor del contrato de cuatro años.
En Ford, el 67% de los empleados sindicalizados votó a favor de su pacto, mientras que un 69% lo respaldó en Stellantis, de acuerdo con lo publicado en la página web de UAW el sábado.
Stellantis, propietaria de las marcas Jeep y Chrysler, confirmó la ratificación en un comunicado.
"Con las negociaciones oficialmente superadas, centraremos toda nuestra atención en la ejecución de nuestro plan estratégico 'Dare Forward 2030' y en servir a nuestros clientes ofreciéndoles los productos y tecnologías de alta calidad que desean y esperan", explicó en el boletín Mark Stewart, director de operaciones en Norteamérica.
Ni Ford ni la UAW respondieron a la solicitud de comentarios de la AFP.
La huelga se produjo después de que el presidente de la UAW, Shawn Fain, elegido en primavera, se enfrentara a los "Tres Grandes" de Detroit por primera vez en los 90 años de historia de la organización.
La paralización comenzó con tres fábricas que empleaban a casi 13,000 personas a mediados de septiembre, antes de que los piquetes se extendieran a más centros y acabaran con 45,000 de los 146,000 miembros de UAW bajando las herramientas.
Los obreros en huelga volvieron al trabajo tras el anuncio de los acuerdos de principio, en lugar de seguir el proceso habitual de esperar a su ratificación.
El sindicato había exigido un aumento salarial de 40% en cuatro años, para equipararse a las retribuciones empresariales en el mismo periodo.
Los acuerdos finales prevén un aumento salarial básico del 25% en cuatro años, ajustes por el coste de la vida, mayores prestaciones y mejores contratos para los jubilados, entre otras medidas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, que se convirtió en el primer mandatario en la historia moderna en unirse a una huelga al visitar a miembros de la UAW, publicó un mensaje a favor de los sindicatos en las redes sociales el sábado por la tarde al conocerse la noticia de las ratificaciones.
Biden ha hecho del apoyo a los gremios un elemento clave de su campaña para la reelección en 2024.
"Estoy orgulloso de ser el presidente más prosindical de la historia de Estados Unidos", dijo en la red social X, antes Twitter, al explicar que su probable oponente rumbo a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, "ataca a los sindicatos", mientras que él "está con los sindicatos”.
